¿Una cura para la vejez? Según un científico inglés no sólo es posible, sino que llegará más pronto de lo pensado
El biólogo inglés Andrew Steele cree que ralentizar -e incluso revertir- la vejez está en el centro de la próxima revolución científica. En una entrevista con Infobae, el autor de “Ageless” explica por qué el envejecimiento es la mayor problemática humanitaria de nuestros tiempos y cuáles son los avances más prometedores que se verán en los próximos años
Por eso escribió Ageless (Bloomsbury), un libro que pretende ser básicamente una guía sobre la ciencia detrás de la pregunta biomédica más importante de nuestros tiempos: por qué envejecemos y cómo podemos no hacerlo. Escribe que a pesar de que aceptamos a la vejez como una parte inescapable del ciclo de la vida, los científicos saben que en realidad no es una inevitabilidad biológica.
Así, Steele ahonda en la investigación de vanguardia que está allanando el camino para una revolución en la medicina, y nos lleva al interior de los laboratorios donde los científicos están estudiando todos los aspectos del cuerpo: ADN, mitocondrias, células madre, el sistema inmunológico; incluso ‘genes del envejecimiento. El científico explica lo que sucede a medida que envejecemos y las formas prácticas en que podemos ayudar a ralentizar el proceso.
Durante una entrevista por Zoom con Infobae, revela cómo la comprensión de las implicaciones científicas del envejecimiento podría conducir a la mayor revolución en la historia de la medicina.
-Es joven, está en sus treintas. ¿Cómo se interesó en el envejecimiento?
-Cambié de carrera por un gráfico. Vi un gráfico que mostraba cómo tu riesgo de muerte cambia con la edad. Creo que todos sabemos que cuanto más envejecemos más son las chances de morir, pero cuánto más riesgo hay es lo que me shockeó. Yo estoy en mis 30, mi riesgo de muerte cada año es 1 en 1000, pero en los seres humanos el riesgo de muerte se duplica cada 7 u 8 años. Eso quiere decir que si tengo la suerte de vivir hasta los 90, mi riesgo de morir será 1 en 6 cada año, lo que francamente es aterrador.
Pero como científico uno piensa que debe haber una explicación biológica subyacente que impulsa este gran aumento en el riesgo de muerte en el tiempo. Entonces yo quería saber si se podía hacer algo al respecto.
-Usted dice que el envejecimiento es la mayor problemática humanitaria de nuestros tiempos. ¿Por qué?
-Básicamente porque la vejez mata más cantidad de gente que cualquier otra causa en el planeta Tierra. De las 150 mil personas que mueren por día, aproximadamente 100 mil mueren por envejecimiento. Eso quiere decir que es la causante de dos tercios de las muertes a nivel global. Y la razón fundamental es que la vejez es responsable del cáncer, problemas del corazón, infartos, demencia… Todas las cosas que más matan en el mundo moderno. El promedio de expectativa de vida global es de 72,6 años. Eso quiere decir que la mayoría de la gente vive lo suficiente para sufrir las enfermedades degenerativas que vienen con la edad. Y eso quiere decir que si se quiere aliviar la mayor cantidad de sufrimiento, deberíamos apuntar al envejecimiento.
-¿Cree que está cerca un futuro sin sufrir el deterioro relacionado a la edad?
-Creo que está más cerca de lo que piensas. A veces parece salido de la ciencia ficción, pero en realidad los primeros tratamientos relacionados al envejecimiento ya están en la etapa de ensayos humanos. Hay medicamentos llamados senolíticos, que matan las células senescentes que se acumulan en nuestro cuerpo cuando envejecemos. Les puedes dar a ratones estas nuevas drogas, y las hace básicamente biológicamente más jóvenes. Se les da a los 24 meses, que es el equivalente a 17 años humanos. Luego de haber tomado las drogas, viven por más tiempo, pero no sólo eso, sino con buena salud, que es lo más importante. Tienen menos cáncer, menos cataratas, corren más lejos y más rápido. Incluso tienen mejor pelaje. Así que estos senolíticos parecen aplazar todo el proceso de envejecimiento. Luego de estos emocionantes resultados en ratones, hay 20 o 30 empresas tratando de comercializar este tratamiento y tratando de decir que algo que pasa en el laboratorio es algo que potencialmente podemos usar para la salud en hospitales y clínicas. Los resultados de estos ensayos se verán en los próximos años y con suerte, si son seguros y efectivos, podremos ver los primeros tratamientos verdaderos contra la edad fácilmente en una década.
-Entonces en 10 años, ¿hasta qué edad vamos a poder vivir?
-Esa es una pregunta muy difícil que trato de esquivar como científico. Es muy difícil saber qué va a funcionar y qué no. Estos senolíticos probados en ratones podrían agregar unos cinco años en términos humanos, y lo más emocionante de estos tratamientos no es necesariamente la cantidad de años de vida que agregan sino el tiempo extra que nos otorgan. Digamos que eres una persona de mediana edad y tienes la suerte de tener relativamente una buena salud, vas a poder beneficiarte de los primeros tratamientos con senolíticos, lo que significa que vas a poder vivir unos años más con buena salud. Y eso a su vez significa que vas a poder beneficiarte de la siguiente ronda de tratamientos que se desarrollen. Quizás terapias con células madre o genéticas, que están un poco más lejanas en el futuro por ahora, pero con un poco más de tiempo quizás los científicos puedan desarrollarlas. Pero creo que es muy difícil poner un número sólido sobre la expectativa de vida. A medida que estas terapias están siendo desarrolladas, tu fecha de muerte retrocede más y más en el futuro.
-¿Cree que en 10 años una persona de 90 años, por ejemplo, va a ser más saludable que una persona de 90 años hoy?
-Eso espero, este es precisamente el objetivo de estos tratamientos. Si le damos a una persona de 90 años una de estas drogas senolíticas, por ejemplo, eliminaría estas células senescentes y con suerte revertiría el proceso de envejecimiento que esta persona está experimentando. Si estas terapias funcionan, los ensayos avanzan acorde a lo planeado, y con un poco de suerte -porque eso es lo que necesitas en la investigación biomédica-, definitivamente es una posibilidad.
-¿La gente se sorprende cuando dice que el envejecimiento puede detenerse en el futuro?
-Sí, la primera reacción siempre es de shock e incluso un poco de hostilidad. Esta idea de que podemos hacer algo con respecto al envejecimiento es extraña para muchos y honestamente los entiendo completamente, porque a través de la historia el envejecimiento ha sido un hecho inevitable de la vida, no sólo para nuestra especie, sino para un número gigante de especies. Sabemos que nuestras mascotas, por ejemplo, envejecen y mueren de una manera similar a la nuestra. Por eso les parece una locura a ciertas personas pensar que se podrá aplazar el proceso de envejecimiento. Pero creo que una vez que analizas esta idea y te muestran que se puede hacer algo para detener el “ponerse viejo” -no hablo de ser sabio o la acumulación de experiencia, sino las horribles enfermedades y discapacidades que se sufren a raíz de este proceso-, entonces la idea resulta mucho más atractiva.
-¿Cree que en unas décadas será más probable morir en un accidente automovilístico, por ejemplo, que por cáncer?
-Espero realmente que sí. La idea sería volver hacia atrás el reloj biológico hasta ser tan sanos como un joven adulto… Es el sueño de la medicina anti-age. Y las cosas que maten a la gente van a ser las que matan a los jóvenes adultos: accidentes de autos, enfermedades infecciosas, cáncer y problemas de corazón también, porque ocurren a personas jóvenes. Pero la idea sería que sean mucho menos comunes y que la gente lleve vidas más largas.
-Volviendo a la hostilidad que dice que siente de varias personas cuando habla de esta tesis. ¿El tema de la sobrepoblación es una cuestión que les preocupa?
-Sí, de hecho hace años cuando íbamos a casamientos o cenas, ésa era una de las primeras preguntas que me hacían. “Qué vamos a hacer con toda esta gente de más?”. Y creo que es una ventana fascinante a lo que la gente percibe de la investigación en esta área, porque muestra que se tiene en una categoría muy diferente a otro tipo de investigación médica. Todo lo que hago cuando hablo sobre tratar el envejecimiento es lo mismo que cuando los médicos hablan de cáncer o enfermedades del corazón, infartos. Todos estamos tratando de extender la vida saludable de una persona. Pero de alguna manera, la idea de tratar todas estas enfermedades juntas invita a toda esta catarata de interrogantes morales. Son preguntas que no se le hacen a alguien que investiga la leucemia en niños, por ejemplo.
Y creo que la manera más importante de responder esta pregunta es darla vuelta. Yo soy un ambientalista, me preocupan mucho los temas como el cambio climático, los tipos de contaminación, entre otros. Pero creo que la mejor manera de verlo es imaginarse la situación contraria. Pensemos que vivimos en una civilización sin edad en la que no pasaramos por todo este proceso de deterioro, estas décadas de horrorosa fragilidad y enfermedades. Tenemos problemas de medio ambiente y 20 mil millones de personas, por ejemplo. ¿En serio inventarías el envejecimiento como método para resolver este problema? Creo que no, creo que trataríamos de inventar otros mecanismos para reducir nuestro uso de recursos, nuestra huella de carbono. Tratarías de probar absolutamente todo lo que pudieses antes de pensar en matar gente. Y eventualmente, si decides que la única manera de resolver este problema es eliminando gente, no lo harías a través del horroroso deterioro de la vejez, a mí me gustaría irme sin dolor mientras duermo, para ser sincero. Así que creo que cuando das vuelta la pregunta es absolutamente claro que estos problemas como la sobrepoblación -sobre la que tenemos que hacer algo al respecto, como te dije, estoy muy preocupado por el estado de nuestro planeta- creo que no habría nada como el bono épico que tendríamos al tratar la edad y curar estas enfermedades horribles que sufrimos en la última etapa de nuestra vida.
-Y esta hostilidad es un poco irónica porque la humanidad ha estado obsesionada con la vejez y la vida eterna por mucho tiempo...
-Sí, es una situación extraña. Creo que hay una especie de disonancia cognitiva, porque la gente parece creer que se trata de una especie de vanidad o inmortalidad. Los periodistas me suelen preguntar sobre “vivir para siempre”. Pero esto se trata fundamental de eliminar todas estas enfermedades que ninguno de nosotros quiere. Si le preguntas a alguien cuándo quiere morir, probablemente su respuesta sea 5 ó 10 años arriba de la expectativa de vida. No necesariamente quieren vivir un montón. Pero si les preguntas “¿cuándo te gustaría tener cáncer o Alzheimer?”, no puedes poner una fecha, porque nadie quiere sufrir estas enfermedades. Y cuando se dan cuenta de que lo que tratamos de hacer es evitarlas, ahí la gente creo que entiende.
-¿Está haciendo cosas para ser más joven, y más joven por más tiempo?
-Sí, escribir este libro me alentó a cuidarme más a mí y a mi salud. Hay un capítulo con consejos. Algunos son más obvios como comer bien, ejercitarse y dormir lo suficiente. Pero lo que más me fascinó es que con un entendimiento sobre la biología y el envejecimiento puedes revitalizar lo que suena como recomendaciones de salud viejas, porque te das cuenta de que estos cambios que puedes implementar en tu estilo de vida pueden realmente ralentizar o detener el proceso de envejecimiento, y eso los convierte en mucho más interesantes. Y al entender este proceso también pones foco en ciertas intervenciones que no necesariamente esperarías que tengan un impacto en tu longevidad.
Uno de los ejemplos es cepillarse los dientes. Ahora entendemos que al cepillarnos los dientes matamos bacterias en la boca que causan deterioro en los dientes y enfermedades en las encías, y eso calma la inflamación, que es la respuesta del cuerpo cuando lucha contra enfermedades. Cuando eres joven es bueno, nos permite curar heridas, eliminar a bacterias y virus invasivos, pero cuando envejecemos entramos en este estado de inflamación crónica que ocurre en varias enfermedades relacionadas con la edad. Al cepillarte los dientes, reduces la inflamación en el cuerpo, lo que nos puede proteger ante enfermedades del corazón o infartos. Incluso podría prevenir la demencia, así que los aliento a tener los dientes muy limpios.
-Tengo 29 años, ¿cree que para cuando tenga 50 la expectativa de vida será más alta?
-Definitivamente. Y creo que el principal impulso va a ser este proceso del que hablábamos antes. Si tienes 29 años tienes tiempo para esperar y ver cómo avanzan estos ensayos clínicos y no tienes que estar desesperada y tomar “el próximo gran medicamento”. Tienes tiempo para ver cómo les va a los primeros senolíticos matando las células senescentes, ver lo que hacen con la salud de las personas y su esperanza de vida. Quizás estemos ante la segunda o tercera generación de drogas antes de que seas lo suficientemente mayor para tomarlas. Y en el mientras tanto, hasta que alcances la vejez, se van a desarrollar muchos otros tratamientos también. Como dije antes, es muy difícil predecir cuánto vas a vivir, pero si tenemos suerte y si podemos levantar el perfil de este tema y los políticos y hasta los científicos se den cuenta de lo importante que es, podemos potencialmente lograr grandes avances en la duración de la vida humana.
-¿Cree que el miedo que la gente siente al hablar de estos temas ha ralentizado el avance de investigaciones en esta área?
-Creo que sí, creo que hay una falta de reconocimiento del envejecimiento en todos los ámbitos. Una de las razones por las que escribí este libro es que yo empecé como físico y me atrajo la biología computacional para tratar de entender el proceso del envejecimiento, y lo que descubrí es que los biólogos no suelen dedicarle mucha atención o tiempo al proceso del envejecimiento. Muy raramente reciben una clase sobre este proceso en la carrera, y tampoco los médicos. Mi esposa es médica y no recibió ningún tipo de educación al respecto mientras estudiaba y por eso creo que cuando me conoció pensaba que yo estaba un poco loco al pensar en estas cosas.
Lo que tenemos que hacer es darnos cuenta de que el envejecimiento no es este proceso inevitable que tiene que ocurrir porque es un hecho de la naturaleza; tenemos que entender que es la fuerza impulsora detrás de todas estas enfermedades, ya que es el desafío humanitario más grande de nuestra época. En el libro hablo de “curar el envejecimiento”, lo que es bastante provocador, pero no es que crea que vaya a pasar la semana que viene o en los próximos diez años, pero lo que quiero decir es que tenemos que apuntar a un riesgo de muerte que no varíe dependiendo de cuándo naciste. Cuando lleguemos a ese punto, la humanidad habrá conquistado su fuente de mayor sufrimiento contemporáneo. Será algo maravilloso.