Tom Brady: el gran mariscal de campo, el GOAT de la NFL
A sus 43 años ha ganado su séptimo anillo siendo elegido MVP de la Super Bowl y su leyenda crece hasta convertirlo en un mito de la historia del deporte.
Sus años universitarios no fueron especialmente exitosos en lo deportivo ya que era el último de la rotación de quarterbacks y, de hecho, llegó a contratar a un psicólogo especializado en deportes para superar la frustración. "Trabajé en la construcción, en un campo de golf para jugar gratis, en festivales nocturnos...", explica Brady sobre aquella época. Aterrizó en la NFL y la confianza de Bill Belichick le llevó el primer año a ser el recambio de Drew Bledsoe... pero la oportunidad no llegaba. Una lesión precipitó todo en 2001. Bledsoe sufrió una hemorragia interna en un partido contra los Jets y nació la leyenda de Brady y los Patriots, su equipo durante 20 años. Seis anillos (2001, 2003, 2004, 2014, 2016 y 2018); tres MVP de la temporada (2007, 2010 y 2017); otros cuatro de la Super Bowl (2001, 2003, 2014 y 2016)... que ha completado con su séptimo anillo y su cuarto MVP de la Superbowl tras la victoria contra los Chiefs al frente de los Tampa Bay Buccaners en 2021.
La retahíla de logros Brady, que ha superado con creces a su ídolo Joe Montana, es eterna: más de 200 victorias, jugador con más títulos (igualando con a Otto Graham que logró siete entre 1946 y 1955 antes incluso de la creación de la propia NFL), primer jugador de un equipo de cualquier liga profesional de EE UU (NFL, MLB, NBA o NHL) en ganar títulos para dos equipos diferentes después de cumplir 40 años, más Super Bowl que cualquier equipo de la NFL, único en ganar la Super Bowl en tres décadas, el más veterano en comenzar y en ganar una Super Bowl, más veces MVP, quarterback en Super Bowl con más pases completados (277), intentados (421), más pases de touchdown (21) y más yardas por pases (3.039). Y un último dato demoledor: diez apariciones en la Super Bowl en 21 temporadas como profesional, es decir una efectividad del 48 por ciento.
Casado desde 2009 con la modelo brasileña Gisele Bündchen, a la que conoció en una cita a ciegas en 2006, es padre de tres hijos: John Edward Thomas Moynahan (13 años), fruto de una relación con su exnovia Bridget Moynahan; Benjamin Rein Brady (11) y Vivian Lake Brady (8), estos dos últimos con Bündchen, con la que forma una de las parejas más admiradas y poderosas del papel couché. "Veo lo que hace mi esposa, cómo sacrifica sus mañanas, sus noches para acostar a los niños, para ayudarlos a levantarse temprano y llevarlos a la escuela, estar en las reuniones de padres... para que yo pueda seguir viviendo mi sueño. Eso significa todo para mí", ensalza Brady a su esposa. Este apasionado del golf de los retos extremos también lo es de su familia, o mejor dicho, de las dos: "Mi equipo también es familia. Tengo dos y juego para las dos. Juego por el nombre que está adelante y atrás de mi jersey, sé que la gente que está en el estadio vino a verme, que me está apoyando, así que quiero hacerla sentir lo más orgullosa posible y nunca defraudarla".
Todo parece perfecto en la vida de Brady, pero también ha tenido sus momentos malos. En lo personal cuando su mujer le mandó una carta para que se replanteara el tiempo que dedicaba a los suyos y que eso debía cambiar o el cáncer de su madre, y en lo deportivo con el 'Deflategate', la acusación e investigación de la que finalmente salió airoso cuando se descubrió que varias de las 12 pelotas de juego utilizadas por los Patriots estaban desinfladas y no cumplían con las normas mínimas permitidas por la NFL. El mariscal de campo más exitoso del deporte, para muchos el GOAT (el mejor de todos los tiempos) del fútbol americano también ha hecho sus pinitos en la gran pantalla con Pegado a ti, la serie y luego película El Séquito, y Ted 2; tiene una productora para desarrollar documentales, largometrajes y programas de televisión (199 Productions, un guiño a su selección en el draft) y una fundación sin ánimo de lucro (TB12 Foundation) cuya misión es ayudar económicamente y con recursos a atletas o personas en general que no podrían acceder o pagar la rehabilitación posterior a lesiones importantes.
A los 43 años, Brady está en lo alto del pináculo del deporte y cuando alguien le pregunta su secreto no busca fórmulas mágicas, pero siempre ha resaltado la alimentación como una de las claves. Tiene un chef privado, Allan Campbell, que se encarga de la nutrición de Tom y su familia, basada en más del 80% en verduras, y que tiene productos prohibidos: azúcar, sal yodada, harina, tomates, pimientos, champiñones, berenjenas, cafeína, hongos, lácteos... "y pizza de vez en cuando". Una última curiosidad, cuando llegó al acuerdo económico con los Buccaneers exigió una cosa más para firmar el contrato... recibir un mail inmediatamente con la lista de los números telefónicos de cada uno de sus 90 compañeros con los que empezaría los entrenamientos. Quería hablar con ellos personalmente uno a uno de forma inmediata. Ese es Tom Brady.