Sudáfrica suspendió la vacuna de Oxford por su baja eficacia ante la variante local de covid-19
El país ya había recibido un millón de dosis y planeaba comenzar a aplicarlas en los próximos días, pero el reporte de solo 22% de inmunización motivó el cambio de planes. El gobierno indicó que la medida es temporal hasta que se analicen las siguientes medidas
El ministro de Sanidad sudafricano, Zweli Mkhize, y varios de los expertos que lideran la respuesta contra la covid-19, anunciaron a última hora del domingo la medida en una comparecencia de prensa virtual.
“Es temporal hasta que estudiemos el próximo paso”, aseguró Mkhize, quien trabajará ahora a contrarreloj con su equipo para replantear la estrategia de vacunación del país de África más golpeado por la pandemia.
La decisión de no aplicar la vacuna de AstraZeneca (única que había llegado al país hasta ahora) se tomó después de que se conocieran los datos preliminares de un estudio desarrollado por la Universidad de Oxford y la Universidad de Witwatersrand (Johannesburgo). Según ese reporte, adelantado por el Financial Times, la solución ofrecía solo alrededor de un 22% de eficacia contra casos leves y moderados de la variante 501Y.V2 (ó B.1.351).
Esta se descubrió en el país en diciembre pasado y desde entonces se volvió dominante. Es un 50% más contagiosa, según los datos recabados hasta ahora, pero no se ha manifestado con más gravedad para los pacientes.
Se desconoce si la vacuna de Oxford, pese a su baja eficacia general, es o no efectiva para prevenir casos severos de covid-19; es decir, muertes y hospitalizaciones, ya que las personas implicadas en el estudio pertenecían a grupos de bajo riesgo: 2.000 personas que eran mayormente adultos jóvenes y con buena salud.
“Son noticias muy decepcionantes. Lo que tengo que enfatizar es que dos tercios (de los contagios) del estudio fueron por infección suave y un tercio por enfermedad moderada. Lo que los datos no nos dicen es si protege contra enfermedad grave”, recalcó el experto en vacunación Shabir Madhi, profesor de la Universidad de Witwatersrand.
Las noticias obligan al país austral a replantear su estrategia de vacunación, tras el optimismo que había despertado hace solo una semana la recepción del primer lote de vacunas.
En concreto, se trataba de un millón de dosis de AstraZeneca que llegaron procedentes del Serum Institute de la India y que Sudáfrica esperaba poder empezar a aplicar a los trabajadores sanitarios en los próximos días.
La prioridad ahora para Pretoria será que estén disponibles cuanto antes las primeras dosis de vacunas de Johnson & Johnson y de Pfizer/BioNTech, que sí han demostrado suficiente eficacia contra la variante de coronavirus dominante en Sudáfrica.
Sudáfrica está también ya en conversaciones con otros productores de vacunas.
Pese a este revés, Sudáfrica mantiene su previsión de empezar a inmunizar a sus trabajadores sanitarios este mismo mes.
Hasta la fecha, Sudáfrica contabilizó 1.476.135 de casos de covid-19. Es, con mucha diferencia, el país de África más afectado por la pandemia. De estos caos, 1.360.204 son ya pacientes dados de alta y 46.290 acabaron en fallecimiento.
La noticia abre también interrogantes para la campaña de vacunación en otros países de África, especialmente los limítrofes con Sudáfrica, ya que se tendrían que enfrentar al mismo problema con la vacuna de Oxford si la variante sudafricana se extendiera a otras zonas del continente.
Por su bajo coste, las mejores opciones de adquisición a través del Serum Institute indio y sus condiciones más fáciles de conservación, de AstraZeneca proceden buena parte de las dosis que el continente se ha asegurado, de momento, a través de la plataforma COVAX o el mecanismo de compra conjunta de la Unión Africana.