Qué pasará en Ecuador tras la doble sorpresa de la primera vuelta: incertidumbre y alianzas por obligación
La victoria de Andrés Arauz estaba prevista, pero el empate técnico entre Yaku Pérez y Guillermo Lasso más el surgimiento de Xavier Hervas eleva a cuatro las fuerzas en pugna por el poder
Si bien antes de las elecciones no se descartaba que Pérez pudiera dar una sorpresa, sí lo fue el empate técnico para el segundo lugar entre él y Lasso.
La otra sorpresa en las elecciones ecuatorianas fue el cuarto lugar que obtuvo el candidato de izquierda democrática, Xavier Hervas, un completo desconocido en la política, quien logró alrededor de 17% de los votos, muy cerca del tercer puesto, según el conteo rápido oficial.
De acuerdo con los datos disponibles hasta el momento, la holgada diferencia de Arauz le da una importante ventaja para la segunda vuelta electoral que se dará en abril.
El triunfo de Arauz evidenció el voto duro del correísmo: por sobre el 25% y el efecto del bono de 1.000 dólares que ofreció para un millón de familias como parte de su campaña electoral.
Las maniobras del empresario guayaquileño Alvaro Noboa por retrasar las elecciones insistiendo en su candidatura, también jugaron su papel dentro del proceso electoral ecuatoriano del 7 de octubre.
“Este ha sido un relajo bien organizado entre los correístas y un grupo de empresarios que tuvo grandes ganancias en el gobierno de Correa”, dice el analista político Francisco Rocha.
Una lectura importante de la jornada electoral del domingo, según Rocha, es que por sobre el 66 por ciento de ecuatorianos dijeron no al modelo autoritario de Rafael Correa, que es el que propugna Arauz: “Ellos no votarían nunca por Arauz”, enfatizó el analista.
Expertos dicen que las alianzas para la segunda vuelta serán muy difíciles, por la polarización que existe y los intereses que se juegan.
Dado que además del candidato ganador de la primera vuelta hay tres grupos políticos que pueden considerarse fuertes, tres de ellos tendrían que unirse para ganar al correísta, o uno de ellos tendría que unirse a Arauz, dejar claro que apoya su modelo económico y asegurarle el triunfo definitivo.
Mientras avanza el escrutinio oficial, también avanza la incertidumbre en torno a lo que pueda pasar en la segunda vuelta electoral y a las alianzas que se puedan concretar para conquistar la Presidencia de Ecuador.