¿Por qué Australia es uno de los países que mejor supo controlar la pandemia?
El país oceánico que cuenta con 25 millones de habitantes, logró dominar la expansión del virus, y de esa manera, mantener bajas las cifras de contagios y muertes. ¿Cuál es su estrategia?
¿Cuál fue la clave del país que muy lejos se encuentra de las estadísticas que arrojan países europeos o americanos? El cierre de sus fronteras internacionales, un sistema de pruebas uniforme en todos los estados, el rastreo de contactos y una comunidad obediente que ha adoptado los protocolos de distanciamiento fueron la clave.
La prohibición de entrar o salir del país, salvo excepciones justificadas, continúan y todo indica que se mantendrá hasta 2022. Cualquier australiano que en los últimos meses se encontrara de viaje, o lo esté en estos momentos, deberá pasar por un proceso que, con suerte, lo devolverá a casa en no menos de un mes. Primero, hay que encontrar un asiento en los pocos vuelos disponibles, y al llegar, confinarse en un hotel designado por el gobierno y abonado por el propio huésped, que implican casi 2300 dólares, durante 14 días. Para vigilar la permanencia en la habitación, hay personal de seguridad que custodia cada una de las plantas de aislamiento. Este régimen desincentiva a muchos de los extranjeros que viven en Australia y se plantean ir a visitar a sus familias.
El jefe del Departamento de Salud de Australia, Brendan Murphy, señaló: ”Uno de los pilares fundamentales para contener al virus ha sido cerrar las fronteras del país, que permanecerán así durante gran parte del 2021. Creo que tendremos la mayor parte de este año restricciones significativas en las fronteras, incluso si la mayor parte de la población es vacunada. No sabemos si (la vacuna) prevendrá la transmisión del virus”. ¿Y cuál es otro de los motivos por el que han regresado a una supuesta “normalidad”?
La epidemióloga de la Universidad de Nueva Gales del Sur, Mary-Louise McLaws, especialista en enfermedades infecciosas y consejera de la Organización Mundial de la Salud (OMS), afirmó: “El éxito en la gestión del coronavirus en Australia se basa en la aplicación más estricta de las medidas de contención y control: el cierre de fronteras internacionales, los confinamientos y restricciones de movilidad, el respeto por mantener la distancia social y la cantidad de tests realizados a la población”.
Por su parte, el ministro de Salud, Greg Hunt, anunció que la vacunación se llevará adelante en los próximos días. “La vacunación es el siguiente paso crítico en la protección de los australianos”, manifestó el funcionario de dicha cartera, quien además, agregó:“todos los poseedores de una visa tendrán la opción de protegerse, a ellos y al resto de la comunidad”, es decir que recibirán la vacuna de manera gratuita.
El país prevé comenzar a vacunar contra el COVID-19 a partir de mediados de febrero, con el objetivo de inocular cuatro millones de dosis para finales de marzo, según reveló el primer ministro, Scott Morrison. Asimismo, la campaña priorizará a los ancianos y personas discapacitadas que se encuentran en centros de cuidados, como así también a los trabajadores sanitarios y personal de dichos centros. El fármaco será gratuito y voluntario para la población. “Las vacunas son un componente clave en 2021 para nuestra gestión contra la pandemia”, señaló Morrison.
Pero mientras tanto, hasta el inicio del programa, la medidas continúan con la rigurosidad que necesita. Para quienes ingresen al país, tienen que pedir una exención y presentarla en el paso fronterizo. “Cuando aquí se impone una ley de este tipo, la gente sabe que si se la salta pagará por ello. Y las multas son muy altas, desde los 40 mil hasta los 66 mil dólares”, explica la epidemióloga McLaws.
Raina McIntyre, profesora de bioseguridad en el Kirby Institute de la Universidad de Nueva Gales del Sur, dijo que la respuesta de Australia había estado “años luz por delante” de Estados Unidos y el Reino Unido. A su vez remarcó que esto “es muy impactante. Cuando pensamos en pandemias, no creemos que los países de altos ingresos y con buenos recursos vayan a desmoronarse, pero eso es exactamente lo que hemos visto”, enfatizó la catedrática.
Cabe aclarar que Australia ha logrado acorralar al virus a costa de un enorme trabajo y de seguir la misma táctica que Taiwán, Singapur o Vietnam, países que ya tenían experiencia en el control de pandemias cuando el COVID-19 comenzó a expandirse hace más de un año.