Pesadillas en casa
Tras la disputa de la ida de octavos, solo un local ha conseguido ganar su partido: el Oporto a la Juventus. El resto han sido triunfos visitantes, sin empates.
En la ida de octavos, los clasificados en segunda posición de los grupos medían sus fuerzas como locales ante los líderes. Estos últimos han arrasado para firmar un balance de siete victorias y una sola derrota: la de la Juventus frente al Oporto en O Dragao. Si bien es cierto que los mejores de la primera fase partían en general como favoritos para pasar a cuartos, la falta de público ha eliminado ese tradicional factor miedo que es tan decisivo en una competición con equipos del más alto nivel.
Además, los que han salido victoriosos, en general, han dejado la clasificación prácticamente encarrilada. Es el caso del Bayern de Múnich (1-4 a la Lazio), del Liverpool (0-2 al Leipzig), del PSG (1-4 al Barcelona) o del Manchester City (0-2 al Borussia Monchengladbach). El Sevilla tendrá que lidiar con el complicado 2-3 que arrastra del Pizjuán. Más vivos quedan Atalanta y Atlético de Madrid, que comparten el 0-1 como resultado. Les valdrá ganar marcando más de un gol para pasar a la siguiente fase. El único segundo que sonríe es el Oporto, que ganó 2-1 a la Juve. Aun así, el tanto marcado por los italianos les daría el billete a cuartos con un 1-0 en el Juventus Stadium.
Los cambios de sede, otro factor
No solo la ausencia de público ha jugado un papel protagonista en esta ronda. El Atlético de Madrid, el Leipzig y el Borussia Monchengladbach se han tenido que desplazar a otros países por las restricciones sanitarias que marca la evolución de la pandemia. Los de Simeone disputaron el encuentro de ida en Bucarest y lidiaron con otro ambiente, otro clima y la necesidad de concentrarse pese a ejercer de locales. En el Puskas Arena de Budapest se impusieron el Manchester City y el Liverpool a los alemanes.
¿Es algo exclusivo de esta temporada?
En octavos siempre hay favoritismo del que juega la ida como visitante, al no ser sorteo puro. El bombo empareja a los ocho primeros de grupo con los ocho segundos y, en esta ocasión, casi ningún coloso continental flaqueo en la ronda inicial. Aun así, la historia revela que no es habitual que haya tantos golpes sobre la mesa de los presuntos candidatos. La pasada temporada hubo solo tres victorias visitantes; en la 2018-19 hubo otras tres. En las dos campañas anteriores se conformaron con dos. En la 2015-16 se registró el dato más cercano a lo sucedido en esta ocasión: cuatro triunfos. Por tanto, siete, pese a que se enfrenten a priori mejores contra peores, es un dato a resaltar y que confirma que la pandemia rompe algo la igualdad en Liga de Campeones.