Murió el ex presidente de Ecuador Gustavo Noboa, artífice de la dolarización en el país
Mandatario entre 2000 y 2003, lideró la salida de una profunda crisis bancaria, cuando el alza de precios amenazaba con convertirse en hiperinflación
“Ecuador está de luto. A partir de mañana decretaré duelo nacional en memoria de Gustavo Noboa, ex presidente de la República. Dilecto amigo, demócrata respetado, formador moral de juventudes, patriota. Mi sentido pésame a sus familiares y amigos”, publicó Moreno en Twitter.
Noboa (2000-2003) asumió el mandato por sucesión constitucional, pues era el vicepresidente cuando en enero de 2000 el entonces jefe de Estado, Jamil Mahuad (1998-2000), fue derrocado por una rebelión de indígenas y militares. Completó el periodo de Mahuad y dejó el cargo a Lucio Gutiérrez (2003-2005).
En marzo de 2000, con Noboa al frente del gobierno, Ecuador adoptó la dolarización como salida a una profunda crisis bancaria, cuando el alza de precios amenazaba con convertirse en hiperinflación. La mitad de los 42 bancos de la época habían quebrado o cerrado.
“Un presidente honrado, responsable, que condujo al país con acierto en momentos muy duros. Un formador de juventudes como ningún otro... amó mucho a su patria. Siempre dijo: Los tiempos de Dios son perfectos”, escribió en Twitter su amigo personal el ex vicepresidente Alberto Dahik (1992-1995).
Noboa se encontraba en el Hospital Jackson Memorial, en Miami (Estados Unidos), donde había sido operado el pasado 9 de febrero por un meningioma. Pese a salir bien de la cirugía, su situación se complicó y sufrió un infarto este martes, según publica la prensa local.
Noboa, un abogado guayaquileño, catedrático universitario, fue gobernador del Guayas, cuya capital es su natal Guayaquil (suroeste) y vicepresidente de Ecuador(1998-2000).
“Ecuador pierde a uno de sus mejores hombres. Formador de juventudes, estadista. Un ser excepcional”, lo recordó su defensor, el abogado Joffre Campaña.
A Noboa se le recuerda por su buen carácter y su gentileza, aunque también por su firmeza de convicciones, que se transmitieron a decenas de generaciones desde su calidad de profesor secundario y universitario.
En cuanto llegó a la presidencia ratificó el cambio de moneda e hizo frente a las graves consecuencias del fenómeno de El Niño, especialmente en la costa ecuatoriana, y poco después logró la renegociación de la deuda externa, lo que más tarde derivó en un proceso impulsado por sus rivales políticos, que lo acusaron de malversación de fondos. Ello causó que se asilara en Costa Rica entre 2003 y 2005.
Muchos le atribuyen haber logrado dar tranquilidad y estabilidad al país en medio de una época marcada por la convulsión política.
Estuvo casado con María Isabel Baquerizo, con quien tuvo seis hijos.