Modric no tiene fin
En Liga, sólo se ha perdido un duelo en lo que va de curso (contra el Granada por una sobrecarga). Ha jugado todos los demás (21), siendo titular en 19. En total, acumula 1.636 minutos en la competición local (83% del total). Con el de ayer, ya son diez veces que completa los 90', y la tercera de forma consecutiva (ya lo hizo ante Levante y Huesca). También es uno de los líderes del equipo en pases completados (2º con 1.131) y regates (1º con 39).
Esta cantidad de minutos de debe a varios factores. Si bien la idea de Zidane a principio de temporada era dosificar al croata, como demostró en los primeros partidos de Liga y Champions, la falta de recambios en su posición lo ha olbigado a utilizarlo mucho más de los esperado.
Primero, hay que contar con la poca participación de Odegaard y su posterior salida al Arsenal. El noruego debía ser la principal alternativa, pero no ha contado con los minutos suficientes y tampoco su rendimiento le permitió entrar en la rotación. A esto se le puede sumar el bajo rendimiento de Isco, que ha pasado de ser uno de los protegidos del entrenador a pedir una salida ante la falta de minutos. Su nivel está muy lejos de lo mostrado en anteriores temporadas. Por último, las lesiones de Fede Valverde, que ya le han hecho perderse diez partidos.
El gran momento de forma de Modric llega tras cerrarse su renovación. Aunque todavía no es oficial, el club y el jugador han pactado alargar el contrato un año más, hasta junio de 2022, por lo que terminaría su etapa con 36 (si no renueva uno más). Después de nueve temporadas en el Madrid, Modric se ha convertido en una leyenda. Además de cuatro Champions, dos Ligas y una Copa del Rey, el croata ha ganado un Balón de Oro (2018) con la camiseta blanca.