Mercedes juega al despiste
Las declaraciones de su nuevo responsable de motores intentan arrojar una incertidumbre sobre el campeonato que realmente no existe.
El sustituto de Andy Cowell da la impresión de querer arrojar sobre el Mundial una emoción que dista mucho de la realidad, salvo una sorpresa tan inesperada como mayúscula. “Tenemos algunos problemas con las unidades de potencia. Sabemos que esos problemas existen, pero también hay planes para solucionarlos. Estoy convencido de que todo estará a punto para la primera carrera”, afirma jugando un poco al despiste: los problemas que se pueden resolver dejan de serlo en ese mismo instante...
Una única actualización
Lo que sí resulta novedoso de las palabras de Thomas es la forma en la que se plantean el trabajo de la pretemporada por los cambios de normativa: “La limitación en las pruebas dinámicas que podemos realizar nos exige que cada una de ellas resulte productiva para conocer el rendimiento y la fiabilidad de los motores”.
Y más llamativo incluso es el plan de evoluciones previsto para 2021: “Es el primer invierno en el que nos hemos preparado para realizar una única actualización del motor en toda la temporada. Por ello, debemos poner todo nuestro rendimiento en la unidad de potencia que llevaremos a la primera carrera, mientras que en anteriores ocasiones dividíamos en diferentes paquetes las mejoras que se introducían. Un desafío que nos obliga a tener todo a punto para ese primer gran premio y asegurarnos de que sea totalmente fiable”.
Pero hay otros escollos para los ingenieros en esta campaña, como detalla Thomas: “Ha sido un invierno corto, hemos tenido que hacer más en menos tiempo. Además, esta temporada disputaremos más carreras con el mismo número de motores, así que cada unidad tendrá que completar un mayor kilometraje. Debemos estar preparados para ello y centrarnos en la fiabilidad”. Lo dicho, muchos lamentos... que pocos se creen.