Mbappé y Haaland pican a Cristiano
El portugués se está manteniendo en los ritmos de sus mejores años. Ya ha firmado 25 goles con tres asistencias en 28 presencias, y es el capocannoniere de la Serie A con 18 dianas, una más que Romelu Lukaku. El título de Pichichi del Calcio sería el enésimo para su colección, en la que todavía falta (en 2019 lo ganó Quagliarella, en 2020 Immobile).
Ayer, con el doblete ante el Crotone, el portugués ha sumado 78 rivales a los que marcó goles en las ligas top de Europa. Como publicó la Opta, solo Ibrahimovic (79) lo ha hecho mejor en los últimos 21 años. En enero se convirtió en el mejor goleador de todos los tiempos (ahora suma 765 goles), pero su hambre de récords es insaciable.
Lo que quedó clarísimo es que la Juventus, para seguir triunfando, le necesita al 100%. Los bianconeri nunca perdieron cuando el exmadridista metió goles, y en las citas decisivas se agarraron a su talento. Un gol suyo sirvió para meter cuesta abajo la final de la Supercopa, mientras que su doblete en San Siro fue el que eliminó al Inter en la semifinal de Copa.
Pirlo nunca le dio descanso, ya que cuando el punta no está, es un problema serio. Ocurrió, por ejemplo, en los decepcionantes empates con Crotone, Verona (en los que fue ausente por covid) y Benevento. Con el Spezia, en cambio, el 'Maestro' le descartó del 11 titular, pero necesitó su ayuda para evitar otro traspié. Saltó al campo en la última media hora con el 1-1 en el marcador y el choque acabó 1-4, con un doblete suyo.
A partir de diciembre, Cristiano ha jugado todos los minutos de liga, ahorrándose solo ocho del 4-0 con el Parma. A pesar de sus 36 años, el delantero muestra un estado de forma excepcional que le permite al técnico utilizarlo prácticamente siempre. Sin él, a la Juve le cuesta demasiado ganar, y ahora le va a necesitar más que nunca.
La Vecchia Signora debe remontar ocho puntos (con un partido menos) para recuperar el liderato del Calcio ocupado por el Inter, y necesita darle la vuelta al marcador con el Oporto para evitar otro fracaso europeo. En Do Dragao, Cristiano no brilló, pero en la última jugada del partido forzó una falta en el área que pareció un penalti claro, negado por Del Cerro Grande. La pena máxima podía valer el 2-2 que habría cambiado la historia de la eliminatoria. Es que cuando juega CR7, la Juve siempre tiene esperanzas. También en las noches más negras.
'Pique' con Haaland y Mbappé
Y ese desafortunado choque en Portugal, junto a las exhibiciones de Haaland y Mbappé, parece que han servido de trampolín para potenciar aún más la voracidad del delantero. El noruego y el francés opositaron con sus exhibiciones ante Sevilla y Barcelona al trono que tantos años han ocupado Messi y Cristiano. Ante eso, con todo el planeta debatiendo acerca de los recién llegados, el portugués quiso recordar que él todavía sigue instalado en el Olimpo. Además, como decíamos, aún no ha sido capocannoniere y lograr ese reto también ejerce de combustible.
Lukaku le presionó y le adelantó tras su exhibición ante el Milan y Cristiano demostró ese carácter reactivo que le ha hecho competir con Messi a lo largo de los años. Doblete y a la cabeza de la tabla de goleadores de nuevo. En la primera oportunidad que tuvo para enterrar el traspié de Do Dragão, recordar a los jóvenes que los veteranos no se han marchado y a Lukaku que si quiere ser pichichi de la Serie A tendrá que sudar mucho, CR7 volvió a ponerse el traje de artillero.