Lukaku provocó a Ibra: "Soy el mejor, maldita sea, te lo dije"

 El Inter batió 3-0 al Milan y alarga su ventaja sobre sus conciudadanos, ahora de cuatro puntos. El argentino firmó un doblete y el belga un golazo.

Mirko Calemme

As

El Inter domina el derbi de la Madonnina y reafirma lo que septiembre parecía claro y dejó de serlo por algún altibajo: es el mejor equipo de la Serie A. Lo es por plantilla, talento, fuerza, identidad táctica y ahora también por condición física, que solo podrá mejorar gracias al inesperado fracaso en la Champions. Los nerazzurri tumbaron 3-0 a un Milán que tuvo sus momentos para cambiar la historia de la tarde, pero los desperdició todos.

El conjunto de Pioli tuvo más posesión en la primera mitad, aunque el plan de los interisti fue clarísimo. Le dejaron el mando del juego al rival, para hacerle daño con el contragolpe o con jugadas rápidas y verticales. El 0-1, que llegó después de apenas cinco minutos, nació justo así, con un pase al hueco de Achraf que activó a Lukaku. El belga buscó a Lautaro con un centro raso rechazado por Kjaer, y lo encontró después con un pase que el 'Toro' cabeceó a la red.
La reacción milanista pasó por los pies de su mejor hombre, Zlatan Ibrahimovic (que no tuvo más desencuentros con Lukaku). El sueco, tras una melé en el área, buscó un taconazo imposible fiel a su estilo y, luego, una volea desde fuera del área, pero ambos intentos fueron neutralizados por Handanovic.

El portero interista fue decisivo en el comienzo de la segunda mitad, cuando le negó el empate tres veces a sus rivales, ante dos cabezazos de Ibra y un latigazo de Tonali. Los rossoneri comenzaron la reanudación con otra cara, pero en su mejor momento el Inter los volvió a castigar. Tras una llegada de Achraf, Eriksen, titular y en constante crecimiento, encontró entre líneas a Perisic, cuyo centro llegó en el corazón del área a Lautaro, que lo empujó entre palos sin apuros.

Quedaba más de media hora para reaccionar, pero el Milan no lo hizo y el mazazo definitivo llegó en el 66', con una jugada descomunal de Lukaku.

El punta se encaró solo con toda la defensa rival, con rapidez y potencia penetró en el área y batió a Donnarumma con un zurdazo en su palo. El belga, imparable, ya es Pichichi en solitario del Calcio con 17 goles. La señal de rendición definitiva de los milanisti se vio en el 75', cuando Ibra dejó el campo, sustituido por Castillejo. Los rossoneri en 2020 solo habían perdido dos encuentros, mientras que en 2021, con esta, ya suman cuatro derrotas. La victoria del Inter, líder de la Serie A con cuatro puntos de ventaja sobre sus conciudadanos, es el golpe sobre la mesa definitivo. El scudetto ya tiene claro favorito.