El Inter tumbó a la Lazio con una actuación
descomunal del belga y ya ocupa la primera plaza de la Serie A,
adelantando al Milan. Y en la próxima jornada hay derbi.
Conte volvió a apostar por Eriksen en su medular desde el primer minuto, y el danés le dio buenas señales. De hecho, el ex del Tottenham participó en la jugada que rompió el partido. El mediocampista combinó con Lukaku, que le cedió el balón a Lautaro: el argentino se iba solo hacia Pepe Reina, pero Hoedt le tumbó con una estirada en plena área. El árbitro la castigó con la pena máxima y desde los once metros el belga no falló.
Los de Simone Inzaghi, que venían de seis victorias consecutivas en la Serie A, se acercaron al área rival sobre todo gracias a las llegadas de Luis Alberto y Correa, pero sin crear demasiado peligro. Y, con algo de suerte, los milaneses alargaron su ventaja antes del descanso. Un pase de Brozovic rebotó en las piernas de Lazzari y acabó a Lukaku, que volvió a batir a Reina y sumó 300 goles en su carrera profesional. Nada mal, con 27 años.
El enfrentamiento fue igualado en el comienzo de la segunda mitad, cuando Parolo le negó a Achraf el balón del 3-0 y los romanos recortaron distancias, también en una jugada afortunada. Un lanzamiento de falta de Milinkovic-Savic golpeó a Escalante, que marcó su primer tanto en la Serie A al estilo de Pippo Inzaghi en la final de Champions 2007.
Era el minuto 61, y la ilusión de la remontada biancoceleste duró solo hasta el 63', cuando volvió a aparecer un Lukaku imparable. El belga, rápido y potente como un tren, prácticamente atropelló a Parolo y le cedió a Lautaro el más sencillo de los balones para marcar el 3-1. Una jugada impresionante del punta, que en este curso suma 22 goles
(16 en la Serie A: es capocannoniere con Cristiano) y cuatro
asistencias. El mazazo nerazzurro fue muy duro para los laziali, que no encajaron el 4-1 gracias a una intervención de Pepe Reina ante el omnipresente Lukaku poco después.
Conte celebró a su manera, con rabia, una victoria fundamental por lo
que valió en la clasificación y por el rival que tenía delante, el mejor
de la liga italiana en 2021. Tras semanas de preocupación por la crisis
financiera de Suning, el Inter vive su San Valentín más dulce. El liderato del Calcio vuelve a ser suyo: en la segunda vuelta, no le pasaba desde 2010.