La OMS plantea variar sus recomendaciones sobre el espaciamiento de las dosis
El Reino Unido decidió esperar 12 semanas para poner la segunda dosis de la vacuna, una estrategia que parece ser efectiva.
El delegado de la Organización Mundial de la Salud para la COVID-19, David Nabarro, ha declarado a SKY News que ha sido un acierto la decisión del Reino Unido de distanciar los tiempos de vacunación entre las dos dosis, ya que esto permite aumentar el ritmo del proceso e inmunizar a un mayor número de personas.
Según informaba RTVE, el Reino Unido basaba su decisión en un estudio publicado en la revista "New England Journal of Medicine" en diciembre que sugiere que la eficacia de la vacuna de Pfizer es del 52,4 % en el periodo de tres semanas entre la primera y segunda dosis.
Asimismo, otro informe del sistema público de salud británico subrayaba que la mayoría de los contagios de los que habían recibido la primera dosis se producían en los primeros diez días tras la administración y, según sus cálculos, la eficacia de la vacuna de Pfizer a partir de la segunda semana alcanzaría el 89%.
El Reino Unido ha vacunado ya a 10 millones de personas (más del 15% de su población) gracias a la estrategia de esperar doce semanas a poner la segunda dosis. Esta estrategia contravenía, en principio, las recomendaciones tanto de los principales organismos públicos como de las propias farmacéuticas.
¿Cuáles eran la recomendaciones?
La OMS advertía de la ausencia de pruebas definitivas y recomendaba esperar entre dos y cuatro semanas para la administración de la segunda dosis. La Agencia Europea del Medicamento, por su parte, ponía el límite en 42 días, ya que “la evidencia de eficacia se basa en un estudio en el que la administración de 2 dosis se realizó con 19 a 42 días de diferencia" declaraba a EFE la portavoz de la agencia, Sophia Labbe.
Las farmacéuticas desaconsejaban desviarse de los estudios con los que se consiguieron desarrollar las respectivas vacunas. El 98% de los participantes en el ensayo de Pfizer-BioNTech y el 92% de los participantes en el ensayo de Moderna recibieron las dos dosis de la vacuna con un espacio de separación de tres a cuatro semanas.