João Félix vuelve a pinchar
El portugués tuvo buenas oportunidades ante el Levante, con un xG de 0,57, pero sigue difuminado. Suárez necesita que le echen una mano en un momento delicado del ejercicio.
Pero ahora Suárez se está tomando un respiro, lógico, y hace falta que alguien más dé un paso al frente. El Atlético remató contra el Levante más que nunca en un partido que se quedara a cero bajo las órdenes del Cholo, según los datos de Opta. Fueron 28 remates con un acierto bajísimo para la calidad de las ocasiones. El Atlético, según muestra a As Driblab, terminó el partido con una métrica de goles esperados (xG) de 2,2 por un 0,4 del Levante, que se llevó el triunfo con dos goles. En el acumulado de remates, sobresale por flojo el registro de João Félix, que terminó el partido con un xG de 0,57. Para ponerlo en valor, valga decir que un xG de 0,3 ya es una probabilidad alta para marcar y que un penalti suele tener un promedio de xG de 0,75. El promedio de xG de un remate está en torno al 0,12. El Atlético no fue eficiente y João Félix tuvo las mejores situaciones.
El portugués no estuvo enfocado en el partido cuando más le necesita el Atlético. A la media hora recibió un pase bombeado a la espalda de la defensa, midió su carrera con los defensas, pero no interpretó bien su ventaja y se precipitó rematando. En el 58’ acusó falta de tacto para tocar con suavidad un pase al que llegaba con ventaja al área pequeña. En el 66’ sí empaló bien el remate, pero le salió demasiado filtrado. Además, hubo otro centro en la segunda parte en el que no metió el pie con contundencia. Detalles que pueden costar puntos y que hacen que un jugador marque la diferencia.
João Félix se ha difuminado con el paso de los meses. Llegó a su enfrentamiento con el Barcelona en noviembre con mejores números que Messi, pero no es capaz de mantener una regularidad. Dentro del vestuario se apunta en privado a una consistencia mental que todavía no llega. Una que le permita madurar y alargar en el tiempo su rendimiento. Tiene 21 años, pero el Atlético no se puede permitir el lujo de esperar demasiado y Simeone, tampoco. El técnico no se suele casar con nadie. Su equipo está con expectativas de hacer algo importante, pero hace falta también que el portugués dé un paso al frente. Simeone y el Atlético le esperan ya.