Elecciones en Ecuador: la crisis desatada por el recuento de votos en las presidenciales (y qué consecuencias puede tener)
Los resultados de los comicios del domingo 8 febrero dieron como vencedor a Andrés Arauz, candidato afín al expresidente Rafael Correa, con un 32,7% de los votos.
Pero ese resultado es insuficiente para declararlo vencedor en primera vuelta por lo que deberá medirse nuevamente en las urnas el próximo 11 de abril
El problema es que aún no se sabe quién será su contrincante en ese balotaje.
El segundo lugar sigue disputado entre el empresario conservador Guillermo Lasso (19,74%) y el candidato indígena Yaku Pérez (19,38%).
El viernes pasado, ambos candidatos lograron un acuerdo para que se realice un recuento parcial de votos que preveía una revisión del 100% de las actas en la provincia de Guayas, la más grande del país, y del 50% de las actas en otras 16 de las 24 provincias del país.
Este acuerdo empezó a ser cuestionado durante el fin de semana.
El domingo, Pérez envió una carta al CNE con los datos de las 16 provincias en las que solicitaba el recuento pero, luego, Lasso respondió con otra comunicación en la que denunciaba una supuesta imposición de condiciones por parte de su competidor y aseguraba que el recuento debía realizarse en el 100% de las actas de Guayas y 50% de otras seis provincias, siempre que estén de acuerdo los 16 candidatos que se postularon a los comicios.
Mientras, este martes el pleno del CNE no logró aprobar el informe que establecía cómo debía llevarse a cabo el recuento de los votos de la primera vuelta electoral
En lunes tanto el presidente Lenín Moreno como la Misión de Observación Electoral de la OEA manifestaron su preocupación por la inoperancia del CNE.
Pero, ¿cuáles son los escenarios ante esta situación?
Crisis múltiple
El analista político Pedro Donoso, director de la consultora Icare, considera que la coyuntura electoral que vive Ecuador es consecuencia de una "crisis profunda" que ese país venía arrastrando y que incluye distintos elementos, entre ellos, una crisis de legitimidad.
Indica que durante la campaña electoral ya los candidatos habían construido un discurso sobre la posibilidad de que se produjera un fraude en los comicios, lo que golpea la credibilidad del CNE y del propio proceso electoral.
A esta situación se suma el hecho de que el día de las votaciones se dibujó el panorama del país de cinco formas distintas a través de las encuestas, de las encuestas a boca de urna, del conteo rápido, de la rueda de prensa del CNE y, finalmente, de los resultados del escrutinio. En algunos de estos escenarios era Lasso el que pasaba a segunda vuelta y en otros era Pérez.
Estos elementos abonarían a la confusión del electorado y facilitaría la construcción por parte de cada candidato de un marco para interpretar la situación de una forma que le resulte favorable.
Donoso cuestiona, además, que Lasso y Pérez hayan llegado a un acuerdo sobre cómo se iba a hacer el recuento cuando -afirma- legalmente es labor del CNE decidir sobre esto.
Explica que ese acuerdo ahora enfrenta desafíos legales porque Lasso ahora ha señalado que era supralegal.
"Estamos en un momento en donde lo político intenta devorar lo jurídico pero lo jurídico puede tener un efecto a futuro. Puede generar una nulidad de este proceso electoral", señala.
Escenarios
Ante la situación actual, Donoso contempla tres escenarios distintos que, dependerán en principio de lo que decida el CNE en torno al reglamento para la revisión del proceso electoral.
"Eso puede dar paso al pedido de un candidato o de otro y sus efectos serían contrarios", apunta.
En el corto plazo, indica, si el proceso que acuerde el CNE termina por favorecer a Lasso, podría haber una "explosión social".
"El movimiento indígena ha manifestado estar súper atento a lo que suceda. Y ahí tendremos en el inmediato plazo tensiones sociales que van a ser muy complejas", advierte.
Además, Donoso asegura que la forma en cómo se resuelva esta crisis determinará lo que ocurra en segunda vuelta.
"Si finalmente Lasso pasa a segunda vuelta es probable que los votantes de Pérez se sientan defraudados y sientan que han sufrido un fraude por parte del Lasso. Entonces, ellos no votarían por él y sus votos migrarían al voto nulo o incluso al correísmo", señala.
"Esto también podría afectar la gobernabilidad a futuro. No olvidemos que el movimiento indígena tiene un bloque muy importante de asambleístas y si se sienten defraudados por el movimiento de Lasso es muy difícil que logren formar un bloque contra el correísmo", agrega.
Donoso considera que si la fórmula que adopte el CNE para revisar los resultados de la primera vuelta favorece a la candidatura de Pérez, entonces, el escenario electoral también cambiaría.
"Creo que sería mucho más complejo para Arauz derrotar a Pérez. Eso está en las pocas encuestas que se hicieron con ese escenario. Es evidente que Pérez podría derrotar finalmente al correísmo. Entonces, de cómo se resuelve esta crisis depende la gobernabilidad de los próximos años en el país, incluyendo la segunda vuelta del 11 de abril", concluye.