El recorte salarial a Sergio Ramos sería... para pagar a Bale
El club quiere recortes en las renovaciones, como la del capitán, porque está encadenado a los 30M€ que cobrará el galés en su último año de blanco. El sueldo de Hazard, también conflictivo.
Si como parece Bale forma parte del Real Madrid 2021-22 (o el Madrid le finiquita antes, pero pagándole ese año) se cierra un alivio a las cuentas del próximo ejercicio y se abre hueco a posibles grietas de vestuario. Desde el club se viene dejando caer en diferentes foros que todos tienen que apretarse el cinturón, pero Ramos y Bale comparten escalón salarial y mientras que el primero suma 668 partidos con el Madrid, el galés apenas jugaba el 50% de los minutos con la elástica madridista antes de irse a Londres temporalmente. Un agravio comparativo al que podría sumarse Lucas Vázquez, otro al que se le pide un sacrificio económico y que encadenó 20 partidos este curso sin descanso y sin saber qué será de él la próxima temporada.
El salario de Hazard y los posibles fichajes...
El pulso que están llevando el Madrid y Ramos, a tirones de cuerda en la sombra, no ceja y las dos partes van alimentando sus posturas. El club, que desliza que le ve fuera; el camero, que considera que no se le tiene en cuenta su excepcional hoja de servicios a lo largo de década y media. Ramos ha venido jugando con una rodilla al límite hasta que se ha visto pasando por el quirófano, mientras puede leer a compañeros suyos como Hazard, con un sueldo similar al suyo, restar importancia a sus numerosas ausencias por lesión. "Las lesiones no son el fin del mundo, así puedo estar más con mi familia...", fue el controvertido titular de la entrevista del belga esta misma semana en la revista On The Front Foot. Hazard juega incluso menos (apenas el 25% de los minutos posibles) que Bale y supone otros 28M€ de euros brutos anuales al Madrid, premios aparte. Otro aguijonazo a la masa salarial.
En el entorno de Ramos se entienden aún menos todos los movimientos más o menos sólidos del Madrid por invertir en fichajes galácticos (Mbappé, Haaland...) o de jóvenes (Camavinga) y que por el contrario la vía de ahorro sea tocar el sueldo a los que ya están y son, como es el caso del capitán, líder en el campo y en ocasiones hasta portavoz oficioso de la entidad.
Una ecuación de difícil resolución por lo enconadas que están las partes pero en la que hay variables como mínimo peculiares. Si Ramos se queda aceptando bajarse el sueldo, será para poder pagar a un indolente Bale; si se va, el club tendrá que acudir al mercado y un central de su nivel exigirá un sueldo similar o incluso mayor, como es el caso de Alaba, el favorito, que pretende una ficha espectacular de 22M€ anuales. Un rompecabezas sin solución aparente o inmediata.