El extraño caso de Garay
El central se rompió el cruzado en febrero, acabó contrato con el Valencia y sigue sin equipo. Estaba rindiendo a gran nivel, pero ya tiene 34 años...
Pese a todo, Garay estaba llamado a reforzar a algún equipo en este mercado invernal. Conoce la Liga a la perfección y ha sido durante años el líder defensivo del Valencia. Cualquier equipo de la parte baja de la clasificación avalaría una llegada así. De hecho, hubo rumores en los últimos días de franja que le situaban en el Betis o en Osasuna. Ambos destinos eran perfectos a nivel deportivo. El conjunto bético es el más goleado de toda Primera División y necesita un líder en la defensa que apenas cometa errores. Los rojillos, por su parte, han tenido problemas de lesiones en el centro de la defensa y requieren de veteranía para evitar fallos grotescos que cuesten puntos en una situación así. Todo apunta a que las pretensiones económicas de dichos clubes estaban lejos de la expectativa del exmadridista.
El central se encuentra libre desde el pasado verano, al acabar contrato con el Valencia. Incluso pudo renovar, pero desavenencias con la directiva, una carta de protesta y el desacuerdo en las condiciones del contrato le llevaron a romper su vínculo tras temporadas exitosas. Quién sabe si ambas partes hubieran llegado a un acuerdo si la lesión de ligamentos no se hubiera cruzado en su camino. Tras poner fin a su etapa en Mestalla, Garay tomó una valiente decisión en el mercado veraniego: no firmar con nadie para recuperarse bien de su lesión y poder volver con plenas garantías. A priori, la recuperación le hubiera permitido regresar para el comienzo de la temporada, si bien es cierto que hubiera tenido que entrar en dinámica más rápidamente. Así, optó por tomar unos meses de descanso para volver más fuerte.
Lo sorprendente es que en este mercado de invierno tampoco ha firmado con nadie. El veterano futbolista reside en Valencia junto a su mujer Tamara Gorro, con la que comparte felicidad y estabilidad en redes sociales y quiere de un proyecto de garantías para dar el paso a regresar a los terrenos de juego. Desde luego, el nivel, pese a su edad, parece tenerlo, pero rechazó las propuestas que tenía sobre la mesa. Cumplirá 35 años en octubre y ya planea sobre él el debate de si compensa invertir una fuerte cantidad en salarios por un jugador que lleva un año sin jugar, sale de una grave lesión y ya no le quedan demasiadas temporadas al máximo nivel. ¿Era el momento de volver a jugar?
¡Sonó para el Liverpool!
Tras la grave lesión de Virgil Van Dijk y los problemas físicos de otros hombres de la zaga, el Liverpool empezó a peinar el mercado en busca de un recambio de garantías. La prensa inglesa informó de que en la terna estaba Ezequiel Garay, aunque aquella presunta operación no se llegó en ningún momento a producir. Finalmente, el equipo entrenado por Jurgen Klopp ha encontrado otras alternativas al centro de la zaga. En el último día de mercado, hizo oficial la llegada de Kabak, del Schalke 04, y de Ben Davies, del Preston North End. Ambos responden a un perfil diferente al ex del Valencia, tanto a nivel deportivo como en términos económicos. De hecho, por el segundo tan solo ha desembolsado dos millones de libras.
Antes de los rumores del Liverpool, otros equipos se interesaron en él para firmarle en verano, pese al riesgo que suponía incorporar a un futbolista recién operado del cruzado que apenas había entrenado al máximo nivel. Dos de los más sonados fueron Benfica y Elche. La vuelta a Portugal no atrajo a Garay, pese a que ya había vivido ahí y jugaría para un club que podría pelear por grandes cosas. Tampoco la llamada de Bragarnik, que le prometía galones, un buen sueldo, confianza y la garantía de que viviría cerca de sus seres queridos.
"Mi decisión fue recuperarme al 100% para así, poder dar todo de mí una vez incorporado en mi próximo trabajo"
En Valencia le recuerdan con cariño
Aunque su salida no estuvo exenta de polémica por el cruce de declaraciones con la directiva y todos los rumores que la rodearon, en Valencia siguen recordando con afecto al que fuera líder de la defensa durante años y uno de los protagonistas, sin ir más lejos, de la Copa del Rey conquistada a las órdenes de Marcelino García Toral. Pero no solo la afición le tiene en mente como uno de los referentes próximos en la entidad. También sus propios compañeros. Carlos Soler participó ayer de la tertulia de futbolistas en El Larguero de la Cadena SER y fue preguntado por los tensos meses del Valencia.
Una de las cuestiones planteadas, le ponía en un aprieto: ¿a qué jugadores repescaría para el equipo? En las opciones expuestas, aparecían nombres como Dani Parejo, Rodrigo Moreno o Kondogbia. Esto respondió uno de los capitanes: "Los jugadores que se han ido han sido importantes para nosotros. Nos han ayudado mucho. Garay, Coquelin... Todos han sido importantes, les deseo lo mejor, pero ya no están en nuestro equipo. Con el que más tiempo he estado ha sido con Dani Parejo y le guardo mucho cariño". Desde dentro del Valencia, también está presente, meses y meses después, el nombre de Garay.
Su hermano juega en Unionistas
Tras finalizar su etapa en las categorías inferiores del Real Madrid, donde se formó durante diez años, Benjamín Garay (más conocido como Benja), firmó por Unionistas de Salamanca. Con tan solo 20 en el carnet de identidad, el central llegaba para ayudar y ganarse minutos en el primer equipo. Llegaba del Melilla, en un paso sin pena ni gloria. Ahora, ya ejerce como zaguero en la revelación de Segunda División B. "El ejemplo en el que me fijo lo tengo en casa, que es mi hermano. Me considero un central con muy buena salida de balón, fuerte en las disputas aéreas y muy buena colocación", reconocía en una entrevista concedida a este periódico.
