El catenaccio del Nápoles para a la Atalanta
Los azzurri, más defensivos que nunca, lograron no encajar goles en el Maradona en la semifinal de ida de Copa italiana. Gattuso, ratificado.
Prescindir de un mediocampista, para los sureños, supuso entregarle la medular a la Dea, que dominó el enfrentamiento durante todos sus 96 minutos. Si el marcador no se movió antes del descanso fue por la falta de puntería de los de Bérgamo y un par de intervenciones de un gran David Ospina, mejor de los locales junto con Koulibaly. Si los azzurri en la primera parte lograron al menos crear algún peligro, en la reanudación su plan fue un 'catenaccio' puro y duro. Sobre todo cuando dejaron el campo Insigne y Demme, ambos lesionados, los napolitanos renunciaron totalmente a atacar.
Los atalantini, ante el muro de Gattuso, no encontraron huecos y, cuando ocurría, volvieron a toparse con el guardameta colombiano. El guion no cambió ni con la llegada de Ilicic desde el banquillo. La semana que viene, entonces, para sellar el pase a la final a la Atalanta solo le valdrá ganar. Era justo lo que quería Gattuso.