El Boca outlet: el déficit del club y de Riquelme
Miguel Russo sufre por refuerzos de bajo perfil, con jugadores de mala actualidad y poca continuidad. En los tres mercados, Román no logró darle al plantel el salto de calidad que le hace falta. Acá, los detalles...
OléEnero 2020, junio 2020, enero 2021. Tres ventanas, tres oportunidades, tres decepciones. Los mercados de pases de la gestión Juan Román Riquelme anduvieron lejos de la eficacia futbolera que tuvo el 10 cuando la movía dentro de la cancha. En un escritorio, con plata e intereses de por medio, las cosas no las ve tan claras...
Es cierto, no todo depende de él (sobre todo en temas presupuestarios), pero al cabo de un año y monedas al frente del fútbol de Boca, lo que emerge de la lectura de sus decisiones a la hora de contratar incorporaciones es claro: jugadores de perfil bajo, que venían sin jugar o o en condición de libres, en general que requirió de un nivel bajo de inversión. En términos del bolsillo de una persona de a pie, mucha compra outlet, mucho revuelva y elija. Alguna apuesta salió bien, pero en un club como Boca así no se forman equipos para hacer historia.
Otro hilo que une los tres mercados es que en ninguno de ellos la dirigencia del Consejo de Fútbol solucionó el principal problema del equipo: incorporar un delantero de área confiable, de primer nivel, que resolviera la cuestión de fondo y le diera un salto de calidad al equipo. Sonaron muchos nombres: Paolo Guerrero, Edinson Cavani (que ahora se menciona para junio), Guido Carrillo, Salomón Rondón, Silvio Romero y Jonathan Calleri, entre otros.
No vino ninguno, y Miguel Russo sigue penando con la falta de gol de Franco Soldano y las lesiones de Ramón Abila; mientras tuvo que improvisar con Carlos Tevez, con Mauro Zárate y ahora juega un tute probando a Eduardo Salvio (y a Sebastián Villa) como punta. Ese sinfín de desventuras habla a las claras de la falta de previsión para solucionar un problema prioritario...
Puesto en perspectiva, también fue errático la elección de los puestos a reforzar. Riquelme y Cía. se anotaron dos defensores centrales (Zambrano y Rojo), tres mediocampistas (Guillermo Fernández, Diego González y Edwin Cardona), un arquero (Javier García) y ningún delantero. Párrafo aparte para los futbolistas que volvieron al club luego de cumplir sus préstamos en otras instituciones y se quedaron: caso Jara (lateral-mediocampista), Rossi (otro arquero), Maroni (volante ofensivo) y Walter Bou (delantero), que duró un semestre, casi no jugó y se fue a Defensa.
El caso paradigmático es el de Pol: llegó a cambio de poco dinero y rindió como un refuerzo top. Pero otra vez, a la hora de invertir en él, en comprarle su pase a Cruz Azul, el Consejo intentó en cambio renovar el préstamo, lo que produjo una reacción del jugador porque no era lo pactado. Así, Pol terminó en conflicto, colgado, el equipo lo sintió (lo dijo Tevez) y ahora juega para el equipo mexicano. Otra vez, mentalidad outlet.
No parece ser una política que cuente con el aval de Russo, aunque es una presunción que tampoco suscribió Miguel en sus dichos. No estaría mal que el entrenador se expresara, aunque con ello fuera en contra de su política de silencio granítico a la hora de ventilar trapitos al sol, toda vez que el Consejo le quitó la silla y le anda buscando reemplazante...
Yendo a la letra chica, de todos los que vinieron el único por ahora que se instala en la categoría de "refuerzo" es Cardona. Llamativo, no jugó un minuto en el partido más importante del ciclo, la revancha ante Santos. Allí, el único refuerzo del ciclo que pisó la cancha fue el Pulpo González: 45 minutos y salió.
Después, ni Zambrano demostró ser el jugador de selección que es, ni el Pulpo venció el estigma que traía por su falta de continuidad y Javi García apenas pisó el banco. Y en este mercado, a Boca se le frustró la llegada de Andrés Román por una desgracia médica, pero pichuleó 250 mil dólares y por eso no contará con Esteban Rolón (el 5 de Huracán). Si tanto lo necesitaba, lo pierde por un vuelto... Y entonces, queda Rojo, un jugador con trayectoria y enorme déficit de juego. Hasta la compra con más cartel viene floja de papeles...