Cristiano y Pirlo, a la final de Copa de Italia con la Juventus
Tras el triunfo en San Siro de la ida, la Juve empató a cero con el Inter en Turín con una gran actuación defensiva y se llevó el pase.
Pirlo, como se esperaba, salió de inicio con Kulusevski al lado de Cristiano en la delantera, dejando fuera a Morata. En cambio, en defensa, utilizó a Danilo en lugar de Cuadrado, que subió al mediocampo, con Alex Sandro y Bernardeschi en la banda izquierda. Los bianconeri empezaron mejor, quedándose con el control del balón durante los primeros 25 minutos, pero en el tramo final de la primera parte los milaneses crecieron, encerrando a los rivales en su área.
Los de Conte, que, sin Vidal, prefirió Eriksen a Gagliardini (y el danés decepcionó), crearon varias ocasiones, algunas de las cuales gracias a las imparables llegadas de Achraf. Lukaku y Lautaro, sin embargo, vivieron una noche sin ninguna puntería y se toparon varias veces con un Demiral en gran forma. Cristiano, por su parte, creaba peligros cada vez que le llegaba el balón, pero también tuvo delante a un rival duro de ganar como Handanovic. El guardameta interista le negó en la reanudación un golazo al exmadridista, que se deshizo con un par de fintas de Skriniar y Barella en el límite del área, y golpeó al cancerbero con un potente derechazo. Los milaneses reforzaron sus ataques con Kolarov, Sensi y Perisic, pero los revulsivos no lograron cambiar el guion. Pirlo respondió levantando un muro todavía más alto con Chiellini y McKennie, dejándole el balón a su contrincante que, con el paso de los minutos, empezó a perder ganas y esperanzas.
Al Inter parecía costarle un mundo realizar un gol y al final tuvo que rendirse ante la organizadísima defensa juventina, verdadera protagonista de la noche. El 'Maestro', entonces, conquistó su primera final de Copa como técnico y Cristiano tendrá otra bala para levantar el único título italiano que se le resiste. Su rival lo conocerá mañana: será el ganador del Atalanta-Nápoles.