China descubre una enigmática piedra en el lado oculto de la Luna
Los científicos califican el hallazgo como un "hito" debido a la forma y colocación de la roca, que podría haber sido desplazada por un meteorito.
Yutu-2 reanudó sus actividades el 6 de febrero después de hibernar durante el intenso frío de la noche lunar, cuando se pueden rozar los 190 grados bajo cero. Sin embargo, fueron los hallazgos del día lunar anterior los que llamaron la atención de los científicos, quienes han calificado el descubrimiento como un “hito” debido a la forma y posición de la roca. “Parece tener una forma de fragmento y sobresale del suelo. Eso es definitivamente inusual”, dijo a Space.com Dan Moriarty, becario del programa postdoctoral de la NASA en el Centro de Vuelo Espacial Goddard en Greenbelt, Maryland.
Resultado de una eyección
Según ha publicado el portal Our Space, el canal de divulgación científica afiliado a la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA), los investigadores de la misión están analizando la roca en cuestión con el instrumento Visible and Near-Infrared Imaging Spectrometer (VNIS) de Yutu-2, que detecta la luz que se dispersa o se refleja en los materiales y usa esa información para revelar su composición.
Todavía no se conoce demasiado sobre su origen, pero el VNIS sí ha revelado que la roca es geológicamente joven, tanto por su puntiaguda forma como por tener una pronunciada cresta. “Los impactos repetidos, las tensiones de los ciclos térmicos y otras formas de meteorización en la superficie lunar tenderían a romper las rocas en formas más o menos esféricas con el tiempo, como las piedras en la playa se desgastan por el oleaje”, ha explicado Moriarty sobre la formación de la roca.
Finalmente, el experto se ha aventurado a especular de que su origen “fue una eyección consecuencia de un impacto en algún cráter cercano”. “Es posible que una roca con esta forma se haya generado por un proceso conocido como espalación, donde fragmentos intactos de roca son expulsados de la superficie cercana sin experimentar el mismo grado de presiones de choque que sufre el objetivo inmediato”, añade.
Clive Neal, un destacado experto lunar de la Universidad de Notre Dame, coincide en que el origen podría ser una eyección, pero reconoce que todavía quedan varias incógnitas por resolver, como, por ejemplo, si estas eyecciones son de origen local: “Ojalá los datos espectrales permitan una evaluación del origen como local o exótico, es decir, desde fuera de esta zona”.
