Chiesa deja con vida a la Juve
Noche terrible para los bianconeri, que cayeron ante un gran Oporto. El tanto del italiano, fundamental para dejar abierta la clasificación, recortó distancias tras los de Taremi y Marega.
Los de Pirlo no encontraban soluciones, dejando a Cristiano muy aislado y dando señales de vida solo a balón parado, con un cabezazo de Demiral y una chilena de Rabiot. Además, perdieron por lesión a Chiellini: otra noticia pésima, pero llegaron más. La segunda parte empezó exactamente como la primera, aunque esta vez el Oporto no necesitó regalos para otro gol. Manafa terminó una jugada colectiva con un centro raso para Marega, que en en el área rompió su sequía y marcó el 2-0. La reacción de los juventini, que pudieron encajar también el 3-0 con Oliveira, tardó en llegar y se vio solo cuando Pirlo decidió sacar del banquillo a Morata. El técnico sorprendió dejándole fuera (con Kulusevski en su lugar), y el español demostró que fue un error, despertando a la delantera. En el 82’, Chiesa realizó el gol de la esperanza recibiendo un pase de Rabiot, y en el arreón final Cristiano pidió un penalti por un choque con Zaidu. El árbitro negó la pena máxima que habría cambiado por completo la fea noche de una Juve que, sin embargo, sigue viva.