Brasil compró 20 millones de dosis de la vacuna india Covaxin contra el COVID-19
Las primeras 8 millones deben llegar en marzo, y las restantes entre abril y mayo. Sin embargo, el órgano regulador sanitario brasileño no ha recibido un pedido de autorización de emergencia o definitivo de este inmunizante
Las primeras 8 millones de dosis deben llegar en marzo, y el restante entre abril y mayo. Sin embargo, el órgano regulador sanitario brasileño (Anvisa) no ha recibido un pedido de autorización de emergencia o definitivo de este inmunizante, aval indispensable para su uso en este país.
El despacho informó que un contrato fue firmado con Bharat Biotech y con el laboratorio brasileño Precisa Medicamentos por un valor de 1.614 millones de reales (USD 292 millones).
Covaxin no fue probada en Brasil y suscita reticencias en el sector médico por la falta de datos de sus ensayos clínicos.
Anvisa anunció hace unas semanas que ya no exigirá, a la hora de analizar los pedidos de uso de emergencia, que los ensayos de fase 3 -en los que se verifica la eficacia y la seguridad de las vacunas- se hayan realizado en Brasil.
Hasta el momento, más de 6,1 personas han sido vacunadas en Brasil, equivalente a menos del 3% de sus 212 millones de habitantes. Apenas 1,6 millones han recibido la segunda dosis.
Están siendo aplicados en el país el inmunizante de la británica de AstraZeneca/Oxford y la CoronaVac, desarrollada por el laboratorio chino Sinovac.
Superando la marca de los 250.000 muertos por la pandemia, Brasil cumplió este jueves un año de su primer caso confirmado de COVID-19.
Con 10,3 millones de casos, el país es el tercero en contagios y el segundo en óbitos en números absolutos.
Brasil empezó a registrar un nuevo aumento de casos en noviembre tras algunos meses de mejora y la situación se acentuó tras las fiestas de fin de año, con un promedio de muertes diarias por encima de 1.000 desde hace varias semanas, como había registrado entre junio y agosto del año pasado.
El promedio de los últimos siete días fue de 1.149 decesos diarios, el mayor registrado hasta ahora.
Mientras la cobertura de la vacuna no sea suficiente para empezar a tener efecto, estados que están empezando a ver saturado su sistema de salud, como Bahía y San Pablo, han endurecido algunas restricciones, en un intento por evitar el colapso vivido a mediados de enero en Manaos (Amazonas, norte), donde decenas de personas murieron asfixiadas por escasez de oxígeno.