Ramos es libre para irse
Desde el 1 de enero los estatutos de la FIFA le permiten negociar con cualquier club e irse en verano a coste cero. Hay tensión en el club.
Con respecto a Sergio Ramos, desde ambas partes se han mandado mensajes contradictorios en los últimos tiempos. Por parte del Real Madrid se desliza que no habrá ningún problema para renovar al de Camas, y que incluso la entidad estaría dispuesta a darle dos años de contrato, incumpliendo la norma no escrita que indica que, a partir de los 30, sólo se renueva a los jugadores de temporada en temporada. Desde el entorno del jugador se insiste, igualmente, en que no pondrá ningún problema, y que incluso estaría dispuesto a firmar sólo una temporada. Pero la realidad es que entre una parte y la otra la casa está sin barrer y que se ha llegado a esta situación límite, más para el Madrid que para el futbolista, que aparentemente ahora está en una posición de fuerza para negociar. Estas conversaciones deben comenzar sin más dilación. Y, eso si, ambas partes reconocen también que deben ser abordadas por Florentino Pérez y el capitán en persona. "Sin intermediarios".
Es lógico pensar que si hubiera habido un interés decidido del Madrid en renovar a su capitán ya lo habría hecho. Y más, teniendo en cuenta lo mal que lo está pasando el equipo cuando él no está en el campo. Sobre todo en la Champions: ocho derrotas y dos victorias en los últimos 10 partidos sin él. Tal y como desveló Florentino Pérez muy a pesar del propio Ramos, el capitán es el futbolista que más cobra de la plantilla (15 millones netos, igualando el sueldo de Bale, ahora cedido en el Tottenham). Tiempo de contrato y sueldo serán los dos principales escollos en la futura negociación: uno o dos años y si habrá subida o no.
La forma física de Ramos a sus 34 años es excelente. Es un fanático de la preparación y del entrenamiento personal en casa. Como desveló AS, hay equipos importantes que están detrás de él, entre ellos el PSG, que esa esperando a que se diera la situación actual, que los estatutos de la FIFA le permitieran negociar con el camero, para tentar al defensa. No hace mucho, incluso, el propio Ramos hizo un ademán de salir cuando pidió a Florentino la carta de libertad para irse a jugar a China, que le ofrecía un supercontrato para finalizar su carrera. Ese fue el último gran punto de fricción entre el jugador y su presidente, pero hubo dos más de importancia.
El primero fue en el verano de 2015, cuando Sergio Ramos forzó para renovar al alza con una oferta del United justo cuando el otro capitán, Casillas, había salido del Madrid de manera traumática de la entidad. El segundo encontronazo sucedió cuando ambos se enfrentaron en el vestuario tras la eliminación en Champions ante el Ajax, hace ya dos temporadas. Por otro lado, Ramos es ese tipo de capitán que no tiene pelos en la lengua. Quedó patente cuando no dudó en opinar de una posible vuelta de Mourinho: "Llevamos cinco años sin él y hemos ganado mucho en estos años…", dijo cuando sonaban campanas de un posible retorno del técnico portugués. "El respeto se gana, no se impone…", no dudó en señalar cuando el que sonaba era Conte y su mano dura. Ambas afirmaciones cuestionaban los planteamientos de Florentino.
De cualquier manera, ahora ambas partes aseguran pasar por un momento excelente en su relación y aseguran que no habrá problemas para una renovación que Zidane ya ha pedido públicamente en sus dos últimas conferencias de prensa.