Mourinho se ahoga en un mar de dudas
Ni siquiera la fantástica conexión que se vio entre Reguilón, que está que se sale para ganarse el perdón de su entrenador, y Kane fue suficiente.
Ni siquiera la fantástica conexión que se vio entre Reguilón, que está que se sale para ganarse el perdón de su entrenador, y Kane, que simplemente, es Kane, fue suficiente. Un centro fantástico del español y un cabezazo no menos bueno del inglés parecía que encarrilaba un encuentro que parecía que tenían en el bolsillo.
Sin embargo, cuando más parecía que iban a matar el partido, tras una
jugada en la que Son envió un balón al poste izquierdo de Areola, Lookman puso un centro que Cavaleiro envió al fondo de la red. Tampoco Reguilón, que marcó en el 89, aunque en fuera de juego, fue capaz de volver a poner por delante a los suyos. El jarro de agua fría para los de Mou, que apenas habían ganado uno de sus cinco últimos partidos en Premier, fue tremendo, y ahora toca jornada de reflexión para plantearse a dónde quiere ir el Tottenham… y hasta dónde puede llegar.