Lampard perdió al vestuario
Y es que, los receptores de esta proclama no fueron otros que algunos jugadores, los cuales no compartían el 'método Lampard'. La relación con Kepa fue, quizá, el desencuentro más cacareado con uno de sus pupilos y uno de los episodios que marcaron su relación con la parte noble del club, pero el guardameta español y Marina Granovskaia no fueron los únicos que tuvieron problemas comunicativos con el excentrocampista. La prensa inglesa añade que Lampard no se despidió tras el despido de sus exjugadores.
"El problema era que el entrenador no hablaba con los jugadores. Bueno, solo con los que le gustaban", afirma una fuente de 'The Athletic'. "Sé que los jugadores que no formaban parte de sus alineaciones no hablaron con él en muchos meses. Y eso es muy frustrante para un jugador, porque no sabes qué hacer para mejorar, lo que piensa el entrenador. Es una locura", añade.
Falta de comunicación y "catástrofe"
"Obviamente, cuando el Chelsea estaba en su racha de 14 partidos invicto (entre septiembre y diciembre), el técnico no va a hacer demasiados cambios. Pero aún así debes hablar con la gente. Los jugadores van a temer llamar a la puerta del entrenador, porque puede conllevar consecuencias negativas para ellos", continuaba esta fuente. En tanto que un jugador consultado por este medio califica como "catástrofe" si Lampard hubiera seguido al frente del equipo.
"La comunicación entre Lampard y los jugadores no era fluida. Cuando quedé con uno de los jugadores el pasado año le pregunté si el entrenador les decía las cosas. Me dijo: 'No, normalmente, él no habla con los jugadores'. Le dije que no lo entendía, porque Lampard necesita mantener una relación profesional con cada futbolista. Necesitas conocer a tus jugadores, darles información y guiarles", añadía otro de los cuestionados por este medio. Es más, la tensión existente en el vestuario se comparaba de puertas para adentro con lo vivido en los últimos días de José Mourinho al frente del Chelsea, antes de ser despedido.
Desencuentro con Marcos Alonso
Aunque otro de los motivos por los que Lampard 'perdió a sus hombres' fue lo ocurrido con Marcos Alonso. El lateral fue sustituido en un partido contra el West Brom en septiembre cuando el equipo perdía 3-0 al descanso. El enfado de Lampard fue sonado y no dejó sentarse al jugador con el resto de sus compañeros en la segunda parte, asignándole un lugar de la grada diferente, ya que el español había tratado de irse al autobús del club tras haber sido sustituido.
Desde ese momento, Marcos no ha vuelto a jugar y la manera en que Lampard ha manejado la situación no ha gustado en la plantilla. "Lo que pasó con Alonso sentó un precedente peligroso en lo que respecta a Lampard y su capacidad de manejar un vestuario", señala otra de las fuentes consultadas por el citado medio.
Los entrenamientos, en el ojo del huracán
En tanto que los métodos de entrenamiento de Lampard, si bien refrescantes en un inicio, comenzaron a perder el favor de sus hombres con el paso del tiempo. La intensidad de los mismos fue agradecida en un principio, pero la carga de partidos no hizo que el técnico rebajase el ritmo y ello creó una preocupación constante, como bien remarca otro de los individuos: "Había una preocupación de que los jugadores no solo iban a terminar exhaustos, si no, que había muchas papeletas de que la gente comenzase a sufrir más y más lesiones".
La mala racha de resultados hizo el resto. Y si el año anterior Lampard logró salvar una papeleta tremendamente complicada y metió al equipo en Champions a pesar de la sanción, 250 millones de euros en fichajes no se corresponden con la novena posición liguera. Los problemas de encaje para las dos principales estrellas llegadas, Werner y Havertz, tampoco ayudaron a su permanencia. Así, a las 9 de la mañana de este lunes, Lampard fue despedido en una reunión y Tuchel ya prepara las maletas.