“La peor noche”, el análisis de la derrota de Boca ante Santos
El Xeneize perdió 3-0 en Brasil y se quedó afuera en las semifinales de la Copa Libertadores de América.
En su primer contacto con la pelota, Fabra la perdió inocentemente y Marinho remató al palo. La siesta del equipo duró unos 20 minutos. Sin reacción. Superado futbolística y físicamente, y en actitud también. Perdió el mediocampo desde el vestuario. Sorpresivamente, Capaldo, el único entero de los mediocampistas, quedó en el banco. Campuzano, después de diez días sin jugar y Diego González, que aún no está en su mejor forma, fueron los encargados de recuperar. Boca no hizo pie. Los once jugadores sufrieron el partido.
Inesperada y desconcertante actuación del Xeneize en el choque más importante del ciclo de Russo. Boca no pateó al arco en el primer tiempo. Casi no pisó el área. No tuvo ideas y los niveles individuales fueron los más bajos de la temporada.
Con esa imagen, Boca se despide de la Copa. El domingo tendrá la chance de sumar un nuevo título local frente a Banfield. No le será fácil digerir semejante golpe y enfocarse en la final de San Juan. Esa es la misión. Sin dudas, a esta altura, de ganarle al Taladro, será el premio consuelo para un plantel que abandonó en Brasil la ilusión de conquistar América.