La Cámara de Representantes de EEUU presentó ante el Senado la acusación del juicio político a Donald Trump
El cargo por incitar a la violencia fue enviado a la Cámara Alta, donde se necesitaría que 17 republicanos la respalden para que el ex presidente no pueda volver a postularse a un cargo público. El proceso comezará no antes del 9 de febrero
Los nueve demócratas de la Cámara de Representantes que ejercerán de fiscales cruzaron el Capitolio, donde el 6 de enero cientos de partidarios de Trump se enfrentaron con la policía, dejando cinco muertos, llevando el artículo de acusación al Senado donde Trump enfrentará un juicio.
Una ceremonia similar se llevó a cabo para el primer juicio político de Trump en enero pasado, cuando el secretario de la Cámara y el sargento de armas encabezaron una pequeña procesión de legisladores a través de un Capitolio silencioso.
El hito marca dos primicias históricas: Trump es el único presidente de Estados Unidos que ha sido acusado por la Cámara dos veces y será el primero en enfrentar un juicio después de dejar el cargo. La condena en el Senado podría resultar en una votación para prohibirle ocupar un cargo futuro.
Los líderes del Senado, que está dividido 50-50 con una mayoría para los demócratas gracias al voto de desempate de la vicepresidenta Kamala Harris, acordaron no comenzar el juicio hasta el 9 de febrero.
Eso le da a Trump más tiempo para preparar una defensa, y permite que la Cámara se concentre en las primeras prioridades del presidente Joe Biden, incluidos los nombramientos del gabinete. El mandatario, quien había evitado dar su parecer sobre el proceso -indicó en reiteradas ocasiones que lo debía determinar el Senado- finalmente se mostró a favor de que tenga lugar. “Debe hacerse”, dijo a la cadena CNN poco después de que tuviera lugar la entrega del artículo.
Después de una campaña de dos meses para tratar de desacreditar su derrota electoral, Trump instó el 6 de enero a sus seguidores a “luchar” para revertir el resultado. “Nunca recuperarán nuestro país siendo débiles”, dijo Trump a los manifestantes poco antes del ataque al Capitolio, que dejó cinco muertos. “Tienen que mostrar fuerza”.
Una cantidad significativa de quienes escucharon el discurso luego conformaron la turba que descendió sobre el Capitolio, generando que los legisladores debieran buscar refugios y demorando varias horas la certificación formal del Congreso de la victoria de Biden.
Diez republicanos de la Cámara se unieron a los demócratas en la votación para acusar a Trump. Los demócratas del Senado necesitarán el apoyo de 17 republicanos para condenarlo, una valla improbable dada la continua popularidad de Trump entre los votantes republicanos. No obstante, algunos sectores de la agrupación ven una oportunidad para limitar al trumpismo de cara a las siguientes elecciones.
Una encuesta de Reuters/Ipsos el viernes encontró que el 51% de los estadounidenses pensaba que el Senado debería condenar a Trump. Entre las filas del partido, la situación era distinta con menos de dos de cada 10 republicanos de acuerdo.
En diciembre de 2019 Trump había sido inculpado por “abuso de poder” y “obstruir el buen funcionamiento del Congreso” por supuestas presiones a Ucrania para perjudicar a Biden. Pero fue absuelto el 5 de febrero de 2020 por el Senado, entonces de mayoría republicana. En ese entonces, solo Mitt Romney votó a favor de condenarlo.
Romney también ha apoyado el proceso, aunque no se ha pronunciado públicamente sobre su voto. Y el líder del partido en la Cámara Alta, Mitch McConnell, ha sido extremadamente crítico de Trump en los últimos días y no ha descartado votar a favor de su condena.
Ese no es el caso de muchos otros republicanos. “Encuentro este juicio estúpido”, señaló el senador republicano Marco Rubio el domingo en Fox. “El país ya está en llamas y es como echar gasolina a este fuego”. Otros incluso esperan bloquear por completo la celebración del juicio, declarando inconstitucional juzgar a un expresidente.