El último malabarismo de la Juve: firmar por 18 millones a un jugador que acaba contrato
Paratici es famoso por ser el mago de las plusvalías para cuadrar balances. La Vecchia Signora pasa apreturas y ha recurrido a una operación rocambolesca. Una más.
La ingeniería de la Juventus se ha puesto a trabajar y ha buscado a un socio habitual como el Génova para intercambiar cromos y dejar plusvalías en el balance de ambos. El precio de mercado de los jugadores protagonistas es realmente cuestionable y Rovella era ya libre para firmar con quien quisiera, porque terminaba contrato en junio. Pero la pandemia aprieta y toca echarse una mano. La Juve y el Genoa lo hacen habitualmente, han intercambiado cromos en los últimos años. Este movimiento en sí, ha generado en la Juventus una plusvalía inmediata de 17,2 millones, 9,6 de Portanova y 7,6 de Petrelli. Habrá que ver si Rovella juega alguna vez en la Juventus.
Hace un par de días la Juventus daba también oficialidad a otro intercambio muy valioso para sus arcas. Marley Aké llegaba procedente del Marsella. El extremo de 20 años tiene un valor de mercado de 2,50 millones, pero la transacción se ha fijado en ocho millones. Los mismos que le cuesta al Marsella la llegada de Franco Tongya, un centrocampista ofensivo de 18 años que ni siquiera tiene un valor estimado en Transfermarkt. En el Marsella, la dirección deportiva está ocupada por Pablo Longoria, antiguo lugarteniente de Paratici en Turín. La Juventus explicó en el anuncio oficial que la operación le ha generado una plusvalía inmediata de otros ocho millones.