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El chancho que dio vuelta la historia de Palmeiras

El Verdao fue estigmatizado durante mucho tiempo, hasta que se hizo cargo de su apodo: Porco. A partir de ahí, comenzó a cambiar su destino.

TyC
Hoy en día, es natural que los hinchas de Boca se asuman como “bosteros”, o que los hinchas de River se autodenominen “gallinas”. Sin embargo, esos apodos nacieron como calificativos despectivos. Eran una ofensa.


El paso del tiempo fue fundamental para que, tanto bosteros como gallinas, se encariñasen con esos términos peyorativos y lograran transformarlos en algo positivo. Lo mismo ocurrió en Brasil con Palmeiras, que durante 17 años sufrió el peso de un mote no deseado a raíz de un hecho trágico. ¿Por qué le pusieron Porco?

El chancho que dio vuelta la historia de Palmeiras

Todo comenzó en abril de 1969, cuando Corinthians perdió a dos de sus jugadores, Lidu y Eduardo, en un accidente de tránsito. Fue una desgracia que conmovió a casi todo el fútbol brasileño, menos a los dirigentes de Palmeiras, que terminaron negándose al pedido especial del Timão para incorporar a otros dos futbolistas.

Con el plantel disminuido y muy mal de ánimo, Corinthians perdió un título que lo había tenido como favorito y las miradas de la sociedad futbolera enseguida se posaron sobre su clásico paulista. “Todo el mundo sabe que Palmeiras tiene un espíritu de cerdo”, dijo por ese entonces Wadih Helu, presidente corinthiano, poniéndole nombre a un estigma que el rival llevaría por casi dos décadas.

Durante años, Palmeiras fue acusado de sucio y hasta recibido con porcos (cerdos) por sus adversarios en pleno campo de juego. Los hinchas verdes odiaban esa denominación y no sabían qué hacer para contrarrestarla.

El chancho que dio vuelta la historia de Palmeiras

Fue recién promediando la década del 80 que llegaría la solución, de la mano de João Roberto Gobbato, director de marketing del club, quien tuvo la idea de aceptar el apodo y empezar a tomarlo como como un halago.

Al principio, debió luchar contra su propia gente, que no quería saber nada con los cerdos, pero de a poco fue cambiando la mentalidad. Hasta que en 1986 el equipo salió a la cancha con un chancho e incluso Jorginho, figura de aquel entonces, posó con el animal en la tapa de la revista Placar, con un título arriesgado: “Palmeiras rompe un tabú: ¡Dale Porco!”.

A partir de ahí, los hinchas se identificaron con el apodo e incluso la mascota oficial (también tienen un perico) pasó a ser un cerdo al que llamaron Gobbato, en honor al hombre que cambió la historia.

En los festejos de sus dos copas Libertadores, la de 1999 y la ganada recientemente ante Santos, la figura del porco estuvo presente. Porque Palmeiras, además de obtener títulos, rompió un tabú. 


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