El Barça discutirá en el juicio la "capacidad" de Setién para entrenar
Según SER Catalunya, el club azulgrana esgrimirá su falta de capacidad y actitud para sacar adelante al equipo, al que cogió líder y del fue despedido tras el 2-8 de Lisboa.
El entrenador cántabro desveló en El Larguero de la Cadena SER que el Barça todavía no le ha pagado. El Barça hizo un pago del finiquito, pero no el resto, y está dispuesto a pelear esgrimiento unos argumentos que podrían calificarse de intangibles. Setién cogió al Barça líder y terminó hundiéndose en las últimas jornadas; en la Champions eliminó al Nápoles en octavos de final y luego pasó a la historia del club por ser el entrenador de la peor derrota europea de la historia del club. El 2-8 de Lisboa fue el último partido de Setién en el Barça.
Demanda de Setién
El 17 de septiembre de 2020, Quique Setién envió un comunicado en el que anunciaba que demandaba al Barça. En la nota, aseguraban que no recibieron la contestación del club a su requerimiento de tener el comunicado y finiquito de su despido a fecha del 17 de agosto, con el abono correspondientes de las cantidades pactadas. El entrenador cántabro requirió este documento a través de burofax a finales de agosto. Setién pide al Barça los cuatro millones de euros brutos que estipulaba su contrato para la temporada 2020-21. La denuncia, eso sí, no impidió que Koeman se sentase en el banquillo. Y, finalmente, la historia acabó en los tribunales.
Ya el 1 de diciembre, la emisora ‘Catalunya Ràdio’ desveló que el técnico cántabro Quique Setién había demandado al club por "incumplimiento de contrato". El exentrenador del Barça reclamaba que no se le han abonado las cantidades pactadas y decidió, a través de su abogado, llevar al Barcelona a los tribunales.
En situación diferente se encuentran sus ayudantes -Eder Sarabia (fichado recientemente por el Andorra de Piqué), Fran Soto y Jon Pascua- que consiguieron arreglar su situación. De hecho, los tres pertenecían hasta el 6 de noviembre a la disciplina del club, hasta el punto que un día antes, el club les envió un burofax a los tres para informarles que tenían que reincorporarse el 9 de noviembre al trabajo, citándoles a una reunión con cada uno de los responsables de sus áreas, para buscarles un cometido dentro de la estructura del fútbol base. Sin embargo, el 6 de noviembre, recibieron la llamada de un abogado del Barcelona para comunicarles que se suspendía su reincorporación y que se les liquidaba su contrato.