El Atlético sufre, pero se refuerza como líder: ya suma 50 puntos
El equipo de Simeone ganó sufriendo mucho. Luis Suárez hizo doblete (marcó de falta y de penalti), pero el Cádiz nunca se rindió. Hizo mucho daño a los rojiblancos.
Pero el Cádiz nunca se rindió y estuvo muy cerca de empatar. Saponjic, cedido al equipo andaluz, tuvo una oportunidad muy clara para igualar. El Atlético sufrió de verdad con los centros laterales y los balones colgados al área de Oblak. Al conjunto de Simeone el encuentro se le llegó a hacer eterno. Koke acabó con las esperanzas de un Cádiz que le hizo mucho daño al líder en las jugadas aéreas.
El Atlético no varió el sistema, aunque sí sus jugadores. Simeone se decidió finalmente por la opción de Marcos Llorente como carrilero diestro y Saúl como zurdo. Estos dos futbolistas pueden estar más o menos acertados, pero son los que interesan. Juegan por dentro, por fuera, más cerca del área rival o propia. Fueron las dos novedades del Cholo. El Cádiz, por su parte, juntó líneas y dejó arriba a Negredo para pelearse con los defensas rojiblancos, con la ayuda de Lozano. El partido tuvo de todo en el primer tiempo, dos golazos, un tanto de Saúl en una posición acrobática y un penalti señalado a favor del Cádiz que el VAR invalidó posteriormente. Total, el Atlético se marchó al descanso por delante en el marcador. Y no le fue fácil, aunque a veces lo pareciera.
El Cádiz cometió un error infantil en el inicio del segundo tiempo. Marcos Mauro cometió penalti sobre Lemar. Arrolló al futbolista francés, que ya no tenía ninguna opción de crear peligro. Suárez marcó el 1-3. No dudó. El uruguayo ha llegado también para darle tranquilidad al Atlético en el lanzamiento de penaltis. De falta, en una acción un poco afortunada tras un saque de esquina, y de penalti. El Atlético sacó en esta oportunidad mucho rédito a sus llegadas.
Con el 1-3 el Cádiz se marchó hacia arriba en busca de reducir distancias. El conjunto gaditano entonces ya sí controló la pelota, ensanchó el campo e intentó entrar por las bandas para lanzar balones al área en busca de Negredo. El Atlético se gustó, pero desapareció en los últimos veinte minutos. Perdió el balón, el control del partido y lo que es peor, se mostró muy vulnerable en jugadas aéreas. Negredo hizo el 2-3 y Saponjic estuvo a punto de darle un disgusto muy serio a los que hasta ahora habían sido sus compañeros. Koke liquidó el encuentro a falta de tres minutos y acabó con la pesadilla que vivió el equipo durante unos minutos.