¿Vuelta a foja cero? Por qué la nueva mutación del SARS-CoV-2 preocupa tanto a los científicos
El hallazgo de una nueva variante del COVID-19 en Reino Unido mucho más contagiosa que las anteriores puso en alerta al mundo entero. Los hallazgos y las incógnitas
Pero, ¿qué se sabe de esta nueva cepa? Tras notar un aumento de casos tanto de contagios como de fallecidos en Reino Unido, de acuerdo a la revista Science, el 8 de diciembre, científicos y expertos en salud pública llegaron a la conclusión de que la causal era por una variante del COVID-19. Dos semanas después, el ministro de Sanidad británico, Matt Hancock, afirmó que la nueva cepa de coronavirus detectada en Inglaterra estaba “fuera de control” y por eso el Gobierno había tenido que actuar “rápidamente y con decisión”, en referencia al confinamiento impuesto en Londres y el sureste del país.
El consejero científico del gobierno británico, Patrick Vallance, explicó que esta variante del SARS-CoV-2, además de propagarse rápidamente, se está convirtiendo en la forma “dominante”, lo que conllevó “una subida muy fuerte” de los ingresos hospitalarios en diciembre. La nueva cepa habría aparecido a mediados de septiembre en Londres o en Kent (sureste), según él.
De acuerdo al estudio preliminar sobre este nuevo linaje del virus, se detectó un grupo filogenético distinto (llamado linaje B.1.1.7) dentro del conjunto de datos de vigilancia del COG-Reino Unido. Este grupo ha estado creciendo rápidamente durante las últimas 4 semanas y desde entonces se ha observado en otras ubicaciones del Reino Unido, lo que indica una mayor y rápida propagación.
De ese grupo filogenético diferente, un reporte explicó que entre las 17 mutaciones que encontraron, hay ocho en el gen que codifica la proteína de pico en la superficie viral, dos de las cuales son particularmente preocupantes: uno, llamado N501Y, que aumenta la fuerza con la que la proteína se une al receptor ACE2, su punto de entrada a las células humanas. El otro, llamado 69-70del, conduce a la pérdida de dos aminoácidos en la proteína de pico y se ha encontrado en virus que eludían la respuesta inmune en algunos pacientes inmunodeprimidos.
Lo cierto es que la información “sobre esta nueva cepa es muy preocupante”, afirmó el profesor Peter Openshaw, inmunólogo del Imperial College de Londres, citado por Science Media Centre. Sobre todo, porque “parece ser entre un 40% y un 70% más transmisible”.
La nueva variante también ha sido identificada en países como Italia, Dinamarca, Holanda, Sudáfrica y Australia y dada su gran capacidad de contagio es probable que surja en otros países.
Cómo actúa el coronavirus y por qué suele mutar tan fácil
A diferencia de sus parientes cercanos, el SARS-CoV-2 puede atacar y penetrar fácilmente las células humanas en múltiples puntos, siendo los pulmones y la garganta los objetivos principales. Una vez dentro del cuerpo, el virus hace uso de un arsenal diverso de moléculas peligrosas para duplicarse y desplegar su carga viral.
De los virus que atacan a los humanos, los coronavirus son de los más grandes. Con 125 nanómetros de diámetro, también son relativamente grandes para los virus que usan ARN para replicarse. Pero los coronavirus realmente se destacan por sus genomas: con 30.000 bases genéticas, tienen los genomas más grandes de todos los virus de ARN. Son tres veces más grandes que los del VIH y la hepatitis C, y más del doble de los de la gripe estacional.
Los coronavirus también son uno de los pocos virus de ARN con un mecanismo de corrección genómica, que evita que se acumulen mutaciones que podrían debilitarlo. Esa capacidad podría ser la razón por la cual los antivirales comunes como la ribavirina, que pueden frustrar virus como la hepatitis C, no han logrado someter al SARS-CoV-2. Las drogas debilitan los virus al inducir mutaciones. Pero en los coronavirus, el corrector de pruebas puede eliminar esos cambios.
Al ser un virus de ARN, el SARS-Cov-2 ingresa a las células huésped, replica un ARN genómico y produce muchos ARN más pequeños (llamados “ARN subgenómicos”). Estos ARN subgenómicos se usan para la síntesis de varias proteínas (picos, envolturas, etc.) que se requieren para el inicio del linaje del SARS-Cov-2 con las células humanas
Pero entonces, ¿qué significa está mutación y por qué preocupa a los científicos? Hasta ahora, ha acumulado mutaciones a una tasa de aproximadamente 1 a 2 cambios por mes. Eso significa que muchos de los genomas secuenciados hoy no coinciden en alrededor de 20 puntos de los primeros genomas secuenciados en China en enero, pero también están circulando muchas variantes con menos cambios.
“Los coronavirus mutan todo el tiempo, así que no es sorprendente que emerjan nuevas variantes del SARS-CoV-2”, recordó el profesor Julian Hiscox, de la Universidad de Liverpool. “Lo más importante es intentar saber si esa variante tiene propiedades que tienen un impacto en la salud de los humanos, los diagnósticos y las vacunas”.
Pero los científicos nunca han visto que el virus adquiera más de una docena de mutaciones aparentemente a la vez. De acuerdo a la revista científica Science, el origen fue durante una infección prolongada de un solo paciente que permitió que el SARS-CoV-2 pasara por un período prolongado de rápida evolución.
¿Vuelta a foja cero?
La mayor incógnita hoy gira en torno a las vacunas que se desarrollaron, ¿servirán para esta nueva mutación? Ewan Birney, subdirector general del Laboratorio Europeo de Biología Molecular y codirector de su Instituto Europeo de Bioinformática en Cambridge, aseguró a The Guardian que las vacunas han sido probadas con muchas variantes del virus en circulación, “por lo tanto, hay razones para pensar que las vacunas aún funcionarán contra esta nueva cepa, aunque obviamente eso debe ser probado a fondo”.
Por su parte, expertos europeos indicaron este domingo que las vacunas son efectivas contra la cepa mutada detectada en Reino Unido. “Por todo lo que sabemos hasta el momento, y tras las discusiones que han tenido lugar entre expertos de las autoridades europeas”, la nueva variante del virus “no tiene ningún impacto en las vacunas” que siguen siendo “igual de eficaces”, dijo el ministro de Salud alemán, Jens Spahn, a la cadena televisiva pública ZDF.
Los anuncios y las medidas adoptadas como el cierre de fronteras y la suspensión de los vuelos desde y hacia Reino Unido para evitar que esta nueva mutación se propague por el mundo trasladan a la población a los primeros días en los que el virus era algo desconocido. Sin embargo, hoy las medidas sanitarias como el distanciamiento social, el uso de las mascarillas, el constante lavado de manos permiten imaginar que el mundo hoy cuenta con más herramientas.