Villa: vuelta veloz y falta de gol
El colombiano volvió a ser titular en Copa Libertadores después de mucho tiempo, pero sigue estando poco fino en la definición.
OléFueron meses de especulación sobre qué iba a hacer Boca con Sebastián Villa con respecto a su su situación judicial con su ex pareja Daniela Cortés. La institución decidió apartarlo y de a poco lo fue incorporando: primero sumó unos minutos en un amistoso, luego lo hizo como titular, retornó en un partido oficial ante Newell's el 8 de noviembre y, finalmente, volvió en la Copa Libertadores el miércoles frente a Inter de Porto Alegre. Pero en estos encuentros que disputó, el colombiano no fue lo que era antes de la pandemia y mostró un gran déficit: la falta de eficacia.
"Villa tiene otra velocidad y en donde aprenda a levantar la cabeza en los últimos metros va a ser un jugador de los que no hay hoy", había dicho Carlos Tevez luego de la victoria 2-1 ante Talleres. Justamente, el atacante convirtió uno de esos goles, pero otra cosa que se le destacó fue que, a pesar de generar muchas jugadas por su velocidad, resolvió mal la mayoría ya sea rematando al arco o dando mal un pase.
Y eso mismo es lo que le viene sucediendo en su vuelta. Villa saca ventaja con su velocidad y su gambeta, pero a la hora de rematar al arco, dársela a un compañero o tirar un centro no lo hace con precisión. Y eso es algo que Boca podría pagar caro. Ante Inter ganó con lo justo, pero tuvo más situaciones que tuvieron como protagonista al colombiano para abrir el marcador en la primera parte o aumentar la ventaja.
Con la vuelta de Villa, Miguel Angel Russo recuperó una de las cartas de ataque más fuerte que tiene en el plantel. El último partido que jugó el colombiano en la competencia continental fue el 10 de marzo en la goleada 3-0 ante DIM. Y tras estar ausente en los primeros cuatro encuentros post cuarentena, reapareció frente al conjunto gaúcho. Por eso, el entrenador lo necesita fino y sobre todo en la Copa Libertadores, donde la falta de contundencia puede ser peligrosa y dejarlo afuera al Xeneize.
El delantero de 24 años lleva dos años y meses vistiendo la azul y oro, en los que disputó 65 encuentros (42 como titular) y sólo convirtió cinco goles. Y de esos cinco, dos los convirtió este año con Russo. Con Miguel, Villa jugó 15 partidos, de los cuales en 13 fue de arranque, y le marcó tantos a Talleres de Córdoba y Central Córdoba de Santiago del Estero en febrero.
Pero aún no pudo marcar desde que volvió. Villa siguió manteniendo la velocidad y chispa que lo caracteriza, pero aún sigue con ese déficit de falta de contundencia.