Una entrevista premonitoria: así ensayó Diego Maradona la “mano de Dios”
En 1980, Pelusa, todavía jugador de Argentinos Juniors, narraba cómo le salía instintivamente la picardía con la que dejó huella en el Mundial de 1986. Los consejos de los árbitros y de César Menotti
Cuando la revista le preguntó a Maradona (que acababa de cumplir veinte años) si tenía conciencia de que la gente esperaba todo de él y que lo siente suyo, una parte de su vida, el astro de Argentinos Juniors respondió que “sí, y por eso no quiero defraudarla. Tengo la obligación de cuidarme, de brindarme siempre dentro de una cancha. Menotti siempre me habla de eso. Dice que no tengo que quedarme en el piso aunque me duela el golpe, que tengo que callarme la boca y no hacer gestos si me pegan, todo eso…
-Que no tenés que llevarte la pelota con la mano, como en el partido contra Racing, o hacer un gol con la mano como contra Vélez el año pasado. El árbitro de ese partido comentaba que te había aconsejado que no volvieras a hacer un gol con la mano y salir gritándolo a la tribuna, porque de esa manera estabas sacando ventajas desleales a colegas (le preguntaba la revista).
-Sí, es cierto, algo de eso me dijo. Pero ¿sabés lo que pasa? Una cosa es decirlo aquí, en frío, tomando un café, y otra es estar allá adentro. No puedo asegurar que no lo volveré a hacer porque en el calor del juego, en el afán de llegar a una pelota la mano se te va sola.
-¿De chico también lo hiciste alguna vez?
-Sí, me acuerdo de una jugando con los Cebollitas en Parque Saavedra. Hice un gol con la mano y los contrarios que me habían visto se fueron encima del árbitro. Al final dio el gol y se armó un lío bárbaro. Es lo que te digo, yo sé que no está bien, pero la mano se te va sola. Lo que no hago es tirarme al piso para simular un penal. Cuando entro al área pienso primero en el gol, segundo en el gol y tercero en el gol. A veces me da mucha bronca porque me tocan el pie de apoyo, me caigo, y el juez no cobra penal”.
Esa entrevista premonitoria de su carrera, llevada a cabo por el periodista Juan José Panno, fue realizada un 25 de noviembre de 1980, 40 años exactos antes de fallecer. Inglaterra sufriría su puño izquierdo, sigiloso, en los cuartos de final del Mundial de México 1986, una infracción que terminó en gol y pasó a la historia como “la mano de Dios”. Y encaminó a la selección argentina hacia su última Copa del Mundo.