Un inédito campeón que hizo bien sus deberes

Pedro Rivero Jordán

El Deber

El único y maratónico torneo que la pandemia permitió jugarse el 2020, llegó a su fin y tuvo sabor a gloria para un recién llegado a la División Profesional. 


En su segunda temporada, Always Ready festejó la mayor conquista de su historia haciendo lo que tenía que hacer. Le ganó a Nacional Potosí 2-0 y el festejo se encendió en la Villa Imperial. 

Dos defensores, Nelson Cabrera y Edhemir Rodríguez, con un gol en cada periodo, fueron los artífices de la victoria que, 52 años después, devuelve al equipo del Turco Assad a la Copa Libertadores y le deja en caja una millonada en dólares.

Tras una conquista inobjetable, se interrumpió la hegemonía de Bolívar, The Strongest y Wilstermann que en el camino hacia el título rifaron sus mejores posibilidades. 

Esta vez la historia se escribió de manera distinta. El campeón hizo bien sus deberes y firmó una campaña sólida. Se basó en su desempeño como dueño de casa. En Villa Ingenio sumó once triunfos sobre trece posibles, perdió con San José (1-2) y empató con Nacional Potosí (2-2). 

Cinco victorias como visitante, incluyendo la obtenida en el último día del año, mantuvieron al ‘millonario’ en lo alto de las posiciones y amasando sus sueños que, por mérito propio, convirtió en realidad.


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