Racing y Boca abren una serie inédita en la Copa, que ya arrancó para condicionar al VAR y a los árbitros. Los dos se juegan mucho.

Olé

Los superclásicos coperos llevaron las cosas, quizá, demasiado lejos, al punto que la distorsión que generó hizo que series como la que se inicia esta noche quede un poco fuera de radar. Pero que nadie se engañe: en términos históricos, este clásico -popular como pocos- nada tiene que envidiarle a cualquier otro derby del planeta. Yen el marco de una instancia decisiva de la Copa Libertadores (inédito en los 205 partidos oficiales entre ambos), el que se jugará esta noche en el Cilindro le agrega pimienta al fuego. La falta de público en las tribunas le quita, es verdad, un componente clave. Pero la pandemia no se llevó la importancia de este partido para el después, en términos de inyección anímica para el ganador y la crisis interna que supondrá para el derrotado...


Por eso, la guerra psicológica empezó hace días. Y en este duelo sin inocentes, todo está calculado y planificado para condicionar a los neutrales (opinión pública, árbitros y dirigentes de la Conmebol) y crear el clima más propicio antes de que la pelota diga lo suyo. Por eso, la sobreactuada reacción de Beccacece luego de la derrota frente a Vélez del viernes; por eso, la no menos teatral parodia de Mario Pergolini, vicepresidente de Boca y conductor radial en sus tiempos libres, que acusó a la Conmebol y al sistema VAR de daltonismo arbitral, que beneficia a los equipos vestidos de blanco y rojo en detrimento de los de azul y amarillo. Y después son los protagonistas, ellos mismos, los que le piden al periodismo que hable de fútbol...

En términos de actualidad pura, el favoritismo también está en disputa. Quedarse en los nombres propios es un facilismo que en la Libertadores conviene no caer. Boca, es cierto, tiene un plantel con más jugadores de selección, varios de ellos con pasado europeo reciente o con proyección hacia esos mercados top del fútbol mundial. Pero Boca viene de jugar su peor partido en la era Russo (la derrota en casa frente a Inter), en una definición por penales en la que coqueteó con la eliminación. Y si bien Racing está lejos de ser un equipo consolidado en su rendimiento, demostró carácter y astucia para sacar adelante situaciones en franca adversidad. Y eso, en esta Copa de tanta demanda mental, es oro en el banco.

Y en el plano futbolístico, Russo juega su propia batalla. El DT coquetea con el misterio y aprovecha que Beccacece mostró su plan y sus intérpretes. El entrenador de Racing refuerza las bandas porque sabe que por ahí se resolverá el pleito. En el pizarrón, la postura es cómoda para un Boca que le gusta defenderse y contraatacar, pero el apetito ofensivo de Racing es peligroso para cualquiera. Apenas una certeza: será un duelo cerrado, de los que marcan una época.

POSIBLES FORMACIONES

RACING: Gabriel Arias; Fabricio Domínguez, Leonardo Sigali, Nery Domínguez, Alexis Soto, Eugenio Mena; Lorenzo Melgarejo, Leonel Miranda, Matías Rojas, Héctor Fértoli; Lisandro López.

BOCA: Esteban Andrada; Leonardo Jara, Lisandro López, Carlos Izquierdoz, Frank Fabra; Nicolás Capaldo, Jorman Campuzano; Eduardo Salvio, Edwin Cardona, Sebastián Villa; Carlos Tevez.

Arbitro: Esteban Ostojich (Uruguay).

Cancha: Racing.


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