Los colores de Madrid y Atleti son
inconfundibles pero, ¿fueron siempre así? ¿A qué se debe esa elección de
colores? Todo tiene un porqué.
El Real Madrid, de la mano de los 'Globetrotters' del fútbol
Cuando uno piensa en los Harlem Globetrotters piensa en espectáculo. El equipo amateur
por antonomasia ha hecho las delicias de aficionados, les gustase el
baloncesto o no, a lo largo de los años. Pues bien, a finales del siglo
XIX había un equipo comparable que hacía uso del balón de fútbol en
lugar de la pelota de basket: el Corinthian londinense. No
confundir con el Corinthians brasileño, club que, por cierto, se fundó
tras una gira de estos por Brasil a principio del siglo XX. Su
indumentaria blanca inmaculada es la que inspiró al Real Madrid a la
hora de elegir la suya propia.
El conjunto británico tiranizó el fútbol amateur hace más de cien años. Se negó a formar parte del profesionalismo y humilló a los equipos más grandes de la época, como el Blackburn Rovers, a quien trituró en 1884 (8-1) poco después de que estos ganasen la liga. El Manchester United, aunque en Segunda por aquel entonces, sufrió su mayor derrota hasta la fecha (10-3)
a manos del Corinthian. Con el paso del tiempo terminó
profesionalizándose y acabó fusionado con el Casuals FC. El
Corinthian-Casuals FC sigue existiendo hoy en día, pero en categorías
muy alejadas a las que hubiera ocupado a principios del siglo pasado.
Sin embargo, su legado acompaña a dos grandes clubes como el Madrid y el Corinthians.
Atleti, de Blackburn a Southampton
El caso del Atleti es diferente y va ligada al Athletic Club, en un principio. En
1903, un grupo de estudiantes vascos fundaron un equipo que haría las
veces del Athletic, el de Bilbao, ya fundado y uno de los clubes más
importantes del momento. Ese Athletic Club Sucursal de Madrid haría las
veces de filial en sus comienzos (en 1921 se consumaría la
independencia de los madrileños), adoptando la indumentaria original de
estos. Camiseta a dos franjas, una azul y otra blanca, en honor al
Blackburn Rovers, equipo preponderante de la época (ese al que trituró
el Corinthian, por cierto). En 1909 llegó el viaje que lo cambió todo.
El presidente del Athletic mandó a uno de sus jugadores, Juan Elorduy, comprar nuevas equipaciones en un viaje a Inglaterra. Necesitaba 50 y en Blackburn no había suficientes.
Así, en Southampton, ciudad portuaria desde donde iba a volver con las
manos vacías, se arriesgó. Ante la imposibilidad de hacerse con el
encargo correcto, decidió comprar 50 camisetas del Southampton, equipo local que vestía de rojiblanco.
A su vuelta, la idea fue acogida con agrado y el 9 de enero de 1910, el
Athletic estrenó su nueva equipación. Un año después, el Atleti tomaría
el relevo y el 22 de enero de 1911 se enfundarían oficialmente su primera elástica rojiblanca, colores sin los que no se entendería a los colchoneros hoy en día.
Apodo, este último, debido a que los colchones de antaño lucían franjas
rojas y blancas. Un mote que, de haber encontrado Juan Elorduy
suficientes camisetas del Blackburn Rovers, jamás hubiera existido.