Palmeiras clasificado a semifinales
El Verdao le ganó 3 a 0 a Libertad y es el primer clasificado a semifinales. Los de Gallardo o el Bolso deberán tener cuidado: es el único invicto y el más goleador.
Traigan chapa que candidato sobra. Con una muy buena actuación, Palmeiras derrotó 3 a 0 a Libertad en San Pablo y está en semifinales, luego de haber igualado en uno la ida en Paraguay. Así, espera por River o Nacional en la siguiente instancia. Y ojo: el que pase deberá tomar nota porque el Verdao está predispuesto a batallar y jugar para alcanzar la final.
Juega bien, tiene grandes rendimientos y disfruta su contundencia, algo que no es frecuente en estas épocas en Sudamérica. Y si bien no brilló como lo había hecho en instancias anteriores (sacó 16 puntos sobre 18 en la fase de grupos y apabulló 8-1 en el global a Delfín en octavos), con un juego aprobado e individualidades apareciendo en momentos importantes le alcanzó para sacarse de encima a un Libertad que se quedó con un hombre menos por la inocencia de Piris.
Gustavo Scarpa, el extremo por izquierda del 4-2-3-1 que plantea el portugués Abel Ferreira, es de lo más interesante de los paulistas y fue la figura de la noche: convirtió el primero con un remate rasante inatajable e hizo destrozos con su precisa pegada zurda.
Palmeiras hizo daño desde el papel que más cómodo le queda: no desde la posesión larga sino mediante ataques directos aprovechando la velocidad y lo punzantes que son sus cuatro jugadores de ataque: Gabriel Veron -fenómeno de 18 años que fue campeón del mundo Sub 17-, Raphael Veiga, el mencionado Scarpa y Rony (hace goles y es el máximo asistidor de la Copa, con siete).
Cuando agarraron la pelota con algo de espacio, los ofensivos hicieron lo que quisieron en territorio de Libertad. A eso se le sumaron las muy interesantes subidas de Matías Viña, el lateral izquierdo de la Celeste, y la solidez defensiva del capitán Gustavo Gómez.
Libertad, pese a tener la posesión de la pelota en algunos momentos, nunca pudo hacerle daño al arco de Weverton. El equipo que desde octubre conduce Ferreira mantiene cifras que generan miedo: es el único invicto de esta Copa (8 PG y 2 PE), el que más goles hizo (29) y el segundo que menos recibió. Atentos, que acá hay un candidato serio.
