Mbappé, más difícil todavía
El despido de Tuchel es un obstáculo en la intención del Madrid de traer a Mbappé el próximo verano. Le han prometido a Pochettino que sigue.
El despido de Tuchel no sólo es un obstáculo por Mbappé, también lo es por el sucesor de Zidane cuando éste ya no esté en el banquillo. La figura de Pochettino, quien parece ser el que sustituirá al alemán, era también la elegida por Florentino Pérez para hacer la transición entre Zidane y Raúl cuando llegara el momento. Pero eso, traer a Pochettino, era una cuestión de coincidencia en el tiempo… y ya se sabía complicado.
El movimiento que no contemplaba el Madrid era el despido de Tuchel. Se considera, más aún, que ha podido ser una concesión de Leonardo y de los propietarios del PSG a la estrella francesa. La temporada pasada fue muy difícil para la relación entre la estrella y el entrenador, especialmente por dos episodios en los que el futbolista fue sustituido antes del final (ante Montpellier y Nantes) y mostró su desagrado en público. “Yo soy el entrenador, esto no es tenis, un deporte individual, sino fútbol”, llegó a recriminar a la estrella el técnico. Luego, que el PSG llegara a la final de la Champions parecía haberlo arreglado todo… Pero no es así.
Leonardo incluso se vio obligado a montar una reunión con Tuchel de urgencia para limar asperezas. Lo desveló Le Parisien. Y eso indicaba lo importante que es estratégicamente Mbappé para el PSG, pues colocaba al futbolista a la misma altura que su entrenador. Ahora, es difícil pensar que el sucesor de Tuchel en el banquillo haya dado el sí sin tener la certeza de que el PSG va a pelear por su jugador franquicia.
El Madrid tiene pensado acometer su fichaje en verano que viene… será más complicado. La estrategia del club blanco estaba basada en conseguir que antes de esa fecha Mbappé no renueve. De otra manera, traerlo será casi imposible. Ahora, vuelve a tomar fuerza lo que barruntaba el jugador y su entorno hace unos meses y que fue desvelado por AS, la posibilidad de renovar, sí, pero con una cláusula proMadrid. Es decir, pactando una cantidad de antemano si el Madrid quiere ficharle en el futuro. Pero claro, sería por una cifra astronómica, más cercana a los 250 millones de euros que a los 180 por el que el Madrid estimaba que sería posible traerlo este verano.