Lampard no levanta cabeza
Con el empate frente al Aston Villa, el Chelsea solo registra una victoria en sus últimos cinco partidos de Premier League, un claro reflejo de cómo se ha diluido el equipo de Frank Lampard.
A
pesar de lo que podía parecer en un primer momento, el que venía a
defender una posición superior era el Aston Villa, que, con dos partidos
menos, llegaba con los mismos puntos que el que hasta hace poco parecía
el competidor más serio para el Liverpool. Tres derrotas en cuatro
partidos, habían demostrado que no. Los villanos de Grealish llegaban con la racha inversa, es decir, tres triunfos en cuatro encuentros, lo que le ha valido asomarse a los puestos europeos.
Lampard intentó plasmar una revolución sobre el campo recuperando nombres como Azpilicueta, Giroud, Pulisic o Christensen,
pero el equipo tampoco pareció responder. Confiarlo todo a las nuevas
estrellas ha hecho que algunos de los que ya estaban se hayan ido
apagando poco a poco. Sin embargo, Giroud, uno de los pocos que sí que se está ganando la regularidad durante los últimos tiempos, aprovechó el centro de Chilwell, uno de los mejores fichajes, para cabecear a gol el primer tanto
del encuentro a las puertas del descanso. El lateral inglés, que
parecía que llegaba con un perfil más bajo que otros fichajes con más
renombre, es uno de los más fiables a estas alturas de la temporada.
Los villanos, sin embargo, reaccionaron en la segunda mitad por medio de El-Ghazi, que aprovechó un centro filtrado a la espalda de la defensa para batir por debajo de las piernas a Mendy. Por mucho que lo intentaron los blues durante el resto del encuentro, no fueron capaces de volver a ponerse por encima en el marcador y se quedan cada vez más lejos del grupo de cabeza.