La investigación de Dupont respalda la poca rotación de Zidane
En su anterior etapa, Zizou se hizo con LaLiga gracias a una unidad B liderada por James Rodríguez y Álvaro Morata que mantenía el nivel de los habituales titulares. En la nueva, esa apuesta salió rana cuando lo intentó y, a la hora de la verdad, es un grupo mucho más reducido el que se reparte el pastel de los minutos. La muestra más clara es el Tourmalet al que se ha debido enfrentar el conjunto blanco recientemente. Con el yugo de las dudas acechando, el marsellés triunfó con cuatro victorias clave en los 11 días más importantes del curso hasta el momento (Sevilla, Borussia, Atlético y Athletic). Todo ello con una variación de hombres mínima, pues solamente 14 futbolistas se han repartido las titularidades, a pesar de lo apretado del calendario. Pues bien, esta ausencia de rotaciones va de la mano de un estudio firmado por Grégory Dupont en 2010 y que ha recogido El País: Efecto de dos partidos de fútbol en una semana en el rendimiento físico y en la incidencia de lesiones. Este artículo, que aparece en la edición de septiembre de 2010 de la revista The American Journal of Sports Medicine fue publicado en abril de ese mismo año y respalda el reparto de minutos del entrenador madridista en este corto período de tiempo.
Rendimiento y riesgo
El de Valenciennes estudió junto a cinco compañeros la consecuencia física de la carga excesiva de encuentros en los jugadores y la conclusión que aparece en el abstracto del estudio es clara: "El tiempo de recuperación entre dos partidos, separados entre 72 y 96 horas, parece ser suficiente para mantener el nivel de rendimiento físico, pero no lo suficientemente largo para mantener un ratio de lesiones bajo". De esta manera, se explica el rendimiento de Courtois, Varane, Mendy, Kroos, Benzema, Modric, Vinicius y Lucas Vázquez, que han sido titulares en los cuatro encuentros mencionados.
Sin embargo, este estudio tiene otro vértice, mucho más negativo, que pone en riesgo a los jugadores expuesto a esta carga extrema de minutos. "La recogida de datos resalta la necesidad de rotar a los jugadores, para mejorar las estrategias de recuperación y mantener una tasa de lesiones baja entre los atletas durante periodos con un calendario de partidos congestionado". Esto se resume en, el rendimiento no se ve afectado, pero el riesgo de lesiones crece de manera exponencial.
Muestra
Dupont y sus compañeros monitorizaron el rendimiento físico y las lesiones de los jugadores del Celtic de Glasgow durante dos temporadas (2007-08 y 2008-09) en las que los escoceses participaron en la Champions League. Por tanto, la muestra se realizó en un ámbito deportivo de rendimiento máximo y los datos analizados de los 32 jugadores que participaron en el estudio fueron: distancia total recorrida, distancia recorrida a alta intensidad, distancia al esprín y número de aceleraciones a lo largo de los 52 partidos locales que disputaron The Hoops a lo largo de esas dos campañas.
Método y claves para afrontar los contras
El rendimiento, como recogemos anteriormente, apenas difería de unos partidos a otros y, aunque apunta al mayor riesgo de lesión existente, da pinceladas de lo que puede ser la mejor manera para combatir la fatiga: el mayor riesgo de sufrir un percance físico aparece en el cuarto de hora final de cada una de las partes, siendo mayor en la segunda parte, evidentemente. Además, un baño frío, a unos 15 grados, tras cada encuentro y entrenamiento de alta intensidad ayuda, junto al uso de artículos de compresión durante 12 horas, ayudan a recuperarse con mayor facilidad.La nutrición es otro de los puntos que tocan Dupont y sus colegas. Mientras que tres horas antes del evento la alimentación debe girar en torno fruta, vegetales o legumbres (carbohidratos con bajo índice glucémico), una vez terminado el esfuerzo hay que optar por carbohidratos de índice glucémico alto, como batidos, bebidas deportivas, sopas, yogures o sándwiches para reponer fuerzas lo antes posible. Asimismo, insiste en la importancia de la comida prepartido, que debe incluir entre 140 y 330 gramos de hidratos de carbono, ya que esto incrementa el rendimiento en el encuentro.
Nadar con la corriente a favor
Por último, otro de los descubrimientos de los investigadores es que el equipo que va por delante en el marcador, aunque no recorre una distancia mucho menor que el que va por detrás, sí que regula mucho mejor sus esfuerzos. Es decir, la distancia recorrida a una intensidad alta es mucho menor, reduciendo, de esta manera, el riesgo de lesiones. En definitiva, la posesión ayuda a luchar contra los problemas físicos y más en épocas de calendario apretado como la que vivimos en estos momentos. En la primera parte, aunque la ventaja exista, los datos de uno y otro equipo son similares, pero cuando apremia la urgencia en la segunda parte, los músculos comienzan a sufrir.
El Real Madrid, curiosamente, no se ha visto por detrás en el marcador en momento alguno en estos once días, hecho que, según el estudio de su preparador físico, va de la mano de una mayor resistencia contra las lesiones. Desde que Zidane regresó al banquillo blanco, su política de rotaciones ha cambiado, esta temporada, de hecho, es el tercero que menos cambios realiza por partido (3.69, solo por detrás de Elche y Getafe). Esta decisión parece no ser aleatoria y Gregory Dupont parece estar detrás de ella.