Humanos vs máquinas: una página te desafía a jugar piedra, papel o tijera contra un sistema de inteligencia artificial
El sistema aprende con cada partida y mejora su desempeño a medida que se avanza en el juego
La inteligencia artificial no solo ha mostrado que es capaz de acelerar los tiempos y proporcionar mayor efectividad en el cumplimiento de muchas tareas sino que también ha demostrado tener la capacidad de crear. La imaginación ya no es patrimonio exclusivo de los humanos, por así decirlo. Hay sistemas capaces de crear textos originales, componer canciones, diseñar y hasta programar.
De hecho, el lanzamiento del último modelo de lenguaje de OpenAI, que se llama GPT-3 sorprendió por la gran capacidad y ductilidad que tiene para hacer (casi) de todo. El sistema, que se nutrió con miles de millones de páginas web y libros, está compuesto por 175 mil millones de parámetros.
Se trata de una página, a la cual se puede acceder haciendo clic aquí, que fue desarrollada por Afiniti, una compañía especializada en el desarrollo de aplicaciones basadas en inteligencia artificial. Al entrar se verá una mano con aspecto humano, que representa al usuario que se suma a jugar y por el otro, un brazo robótico que será el sistema de inteligencia artificial que se pone en el papel de contrincante en este juego.
Debajo hay un tablero con tres botones. Cada uno indica un elemento diferente: piedra, papel y tijera. Debemos presionar en la tecla correspondiente a nuestra elección y así comienza el juego. Si se presiona en la leyenda que dice “See how the computer is thinking” (mira cómo está pensando la computadora). Se desplegará un texto donde la máquina explica que está estudiando nuestros movimientos en base a nuestros antecedentes. “Es muy probable que vuelvas a repetirte”, se lee.
En este sentido nos recuerda que los movimientos que hacemos son menos azarosos de lo que creemos y que para poder aprender a jugar bien basta con observar, registrar y sacar conclusiones. Algo que la máquina tiene capacidad de hacer sin fallar. Y cuanto más juguemos con ella más predecibles nos volveremos y por ende más fácil le resultará vencernos.