Golpe de autoridad de un Atlético imparable
Hermoso y Llorente dan un importantísimo triunfo al Atlético en San Sebastián que consolida al equipo de Simeone en lo más alto de la clasificación.
De los once iniciales de los dos equipos se cayeron Oyarzabal y João Félix, dos futbolistas importantes para sus respectivos conjuntos. Pero tanto Real Sociedad como Atlético tienen futbolistas de garantías para cubrir esas ausencias. Imanol y Simeone pusieron onces muy reconocibles, en el caso del Cholo muy ofensivo, con Lemar haciendo de media punta y por detrás con Correa por la derecha, Carrasco por la izquierda y Koke y Llorente por dentro. Luis Suárez ejerció de jugador más adelantado. La Real intentó abrir el campo con Portu y Barrenetxea por las bandas, Silva de media punta y William José arriba. Jugadores de calidad, capaces de resolver un partido en una acción. Fue un primer tiempo muy igualado, táctico, donde las defensas superaron a los ataques.
Para el espectador no fue muy bonito porque ni Remiro ni Oblak tuvieron que intervenir. Ni una parada porque tanto Real Sociedad como Atlético estuvieron muy bien colocados, sin apenas conceder espacios al rival. Hubo varios sustos en las dos áreas, pero la cosa no pasó a mayores. Silva intentó jugando entre líneas crear dudas entre la zaga rojiblanca. Por momentos lo consiguió, lo mismo que Portu. Pero el Atlético no se descompuso. Comenzó bien el equipo rojiblanco, pero fue poco a poco superado por la Real, que tuvo el balón, la posesión... El Atlético pudo marcar en una jugada a balón parado con prolongación de Hermoso que no llegó por poco Suárez. Partido entretenido porque con jugadores así uno tiene que estar atento a cada jugada. El peor, de largo, fue el colegiado, Cuadra Fernández.
El segundo tiempo comenzó con el gol de Hermoso, el segundo de la temporada. Un buen gol de cabeza de un defensa que ha ido a más conforme ha ido avanzando la temporada y ahora es uno de los fijos del Atlético. Gol en una acción a balón parado con perfecta asistencia de Carrasco. Parecía cantado que el partido podía decidirse en una acción de este tipo. El tanto despertó al equipo madrileño e hizo daño al vasco. El choque lo pudo sentenciar el extremo belga del Atlético muy poco después. Corrió desde su campo para ponerse solo delante de Remiro pero su tiro fue a las manos del cancerbero de la Real. Pudo esperar a algún compañero suyo, pero su velocidad está a años luz de sus compañeros.
El Atlético durmió el encuentro mientras que la Real cambió su ataque. Isak y Merquelanz por William José y Barrenetxea. Simeone, por su parte, cambió la dinámica del partido, primero con la entrada de Saúl y luego, ya a falta de veinte minutos, con la de Kondogbia. Otro tipo de jugadores para un partido que tenía a favor. Además, pudo soltar a Marcos Llorente más en funciones ofensivas.
La Real lo siguió intentando, siempre con Silva como protagonista. El Atlético hizo otro ejercicio de solidaridad, de paciencia, de saber esperar su ocasión... En partidos así se nota la madurez de un equipo. A los de Simeone poco les importó que el balón fuera de la Real porque cuando lo tuvo en su poder se desplegó con autoridad, siempre con Carrasco como punta de lanza. En una larga jugada del Atlético llegó el 0-2, con zurdazo de Marcos Llorente en la frontal del área. El equipo madrileño rentabilizó sus ocasiones, llegó dos veces y marcó dos goles.
La Real supo que sólo un milagro le metería en el partido y el encuentro estuvo más cerca de un nuevo gol del Atlético que uno de la Real, aunque Oblak, en la recta final, tuvo, por fin, que intervenir.
