Estados Unidos ya vacunó a más de un millón de personas contra el coronavirus
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, 1.008.025 norteamericanos fueron inoculados desde que comenzó la campaña de vacunación masiva. Además, hasta este miércoles por la mañana fueron distribuidas casi 9,5 millones de dosis de los inoculantes de Pfizer y Moderna en todo el país
Además, la agencia del Departamento de Salud y Servicios Humanos detalló que ya fueron distribuidas en todo el país 9.465.725 dosis de los inmunizantes aprobados.
Las dosis que fueron administradas hasta el momento son las que corresponden al laboratorio norteamericano Pfizer y su socio alemán BioNTech, mientras que entre las distribuidas también están incluidas las vacunas de Moderna, que fueron aprobadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) el pasado viernes.
“Los proveedores de salud reportan las dosis a las agencias de salud pública estatales, territoriales y locales hasta 72 horas después de la administración. Puede haber un retraso adicional en la notificación de los datos que se transmiten desde el organismo de salud pública estatal, territorial o local a los CDC”, aclararon las autoridades.
Debido a las demoras en el informe de las dosis administradas, la gestión de las reservas de vacunas disponibles por parte de las jurisdicciones y el lanzamiento pendiente de la vacunación a través del programa federal “Pharmacy Partnership for Long-Term Care”, se ve una gran diferencia en los números de dosis administradas y las distribuidas.
Por esos factores, además, los números reportados en otros sitios web pueden diferir con los publicados por los CDC “porque los números generales de los CDC son validados a través de un proceso de envío de datos con cada jurisdicción”.
Estados Unidos ya tiene la capacidad de administrar las vacunas Pfizer y Moderna en unos 4.000 puntos repartidos por el territorio, según datos oficiales. La enorme diferencia en el número de puntos de distribución (de 636 a 3.700) entre las vacunas de una y otra farmacéutica se debe a los requisitos de conservación para cada preparado.
El suero de Moderna es transportado en unas pequeñas cajas refrigeradas que deben mantener una temperatura de -20 grados centígrados; mientras que la vacuna de Pfizer necesita unos arcones de mayor tamaño, ya que debe ir rodeada de hielo seco para mantenerse en el rango de entre -60 y -80 grados.
Todas las dosis, ya sean de Moderna o Pfizer, viajan acompañadas de un fuerte dispositivo de seguridad, integrado entre otros por el Cuerpo de Alguaciles de EE.UU., y deben ser almacenadas en refrigeradores cerrados con llave.
El gobierno de Donald Trump lanzó la Operación Warp Speed (Velocidad máxima), en colaboración con el Pentágono, para facilitar y acelerar el desarrollo, la fabricación y la distribución de las vacunas contra la covid-19. Pese a esto, todavía no se sabe si el jefe de Estado, quien contrajo coronavirus en octubre, se aplicará la vacuna.
Quién sí lo hizo la semana pasada fue el vicepresidente saliente, Mike Pence, al igual que el presidente electo, el demócrata Joe Biden, quien recibió la primera dosis el pasado lunes, en un intento de crear confianza entre los estadounidenses sobre la seguridad del preparado. También se han vacunado numerosos miembros del Congreso, que son inmunizados pese a no ser parte de los grupos que los CDC recomendaron tengan prioridad por una cuestión de seguridad nacional.
“No hay nada de qué preocuparse”, dijo Biden delante de las cámaras de televisión tras recibir la primera dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech en el Christiana Care Hospital de Newark (Delaware, el estado donde reside).
Este martes el país alcanzó los 18.197.351 casos confirmados de covid-19, y 322.285 fallecidos, según datos de la Universidad Johns Hopkins. En términos nominales, es el país más afectado a nivel global y atraviesa en este momento una tercera ola que es más virulenta que las anteriores y amenaza con hacer crujir la infraestructura sanitaria.