En menos de diez minutos, los líderes europeos desecharon ceder ante el Reino Unido y el Brexit sin acuerdo parece inevitable
En la segunda jornada de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del bloque continental, apenas se tomaron tiempo para escuchar a la presidenta de la comisión decir que es más probable que fracasen las negociaciones con Londres y evitaron cualquier debate
Los mandatarios querían evitar que el debate de fondo sobre el Brexit se colara en el Consejo europeo de dos días que les reúne en Bruselas porque rechazan de plano revisar el mandato dado a Michel Barnier con las líneas rojas para negociar en nombre de los Veintisiete.
Ahí, Von der Leyen explicó que las negociaciones están siendo “muy difíciles” y se mantienen sin cambios los tres principales escollos: reglas de competencia, acceso a las zonas de pesca británicas y la propia gobernanza del pacto, según han indicado fuentes europeas.
Por ello, la presidenta de la Comisión Europea, que este miércoles cenó con el primer ministro Boris Johnson y constató lo alejadas que están las posiciones, ha admitido ante los 27 que cree las posibilidades de que fracasen las negociaciones son “mayores” que las opciones de salvar el acuerdo de aquí al domingo, que es el plazo que se han dado Bruselas y Londres para tomar una decisión.
Siguen negociando
En todo caso, los equipos negociadores, con Michel Barnier y el británico David Frost a la cabeza, continuarán los esfuerzos para lograr un acuerdo de mínimos de aquí al sábado por la noche. El negociador europeo evaluará después la situación y trasladará a Von der Leyen sus conclusiones para que ésta y Johnson tomen una decisión el domingo.
Tras escuchar a la jefa del Ejecutivo comunitario solo tres mandatarios han tomado la palabra: el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el irlandés, Micheál Martin, y el luxemburgués, Xavier Bettel, aunque con intervenciones generales sobre la situación y las medidas de contingencia recién presentadas por Bruselas, han precisado a Europa Press fuentes europeas.
El periodo de transición acordado para permitir negociar un acuerdo de futuro antes de la desconexión definitiva expira el próximo 31 de diciembre, pero cualquier acuerdo que alcanzaran las partes para evitar una ruptura a las bravas el 1 de enero necesitaría semanas para su ratificación completa, porque antes debe ser traducido a todos las lenguas de la UE y someterse, al menos, al voto del Parlamento europeo.