Los de Villas-Boas vencieron por 0-2 al Nîmes en
una victoria de oficio iniciada por un fantástico gol de Dario
Benedetto a un gran pase de Álvaro González.
Tras haber vencido al Olympiacos entre semana, Villas-Boas introdujo varias modificaciones en el once. El técnico portugués dio descanso a Thauvin para reforzar el centro del campo con cuatro centrocampistas, entre los que se encontraba Morgan Sanson como novedad.
Tras un inicio de temporada irregular, parece que se ha asentado
definitivamente el 4-4-2 en rombo para intentar tener más presencia en
la divisoria.
Al Marsella le sigue costando bastante generar ocasiones cuando el rival le cede la posesión y le repliega en apenas 20 metros. El
Nîmes renunció a la posesión y le dio la iniciativa al conjunto de
Villas-Boas, expulsado en el minuto 30 por estar muy nervioso con las decisiones arbitrales. El rombo del portugués, con Cuisance y Payet jugando liberados entre líneas, tiene un problema muy evidente en las bandas. Ni Sakai ni Amavi dieron profundidad en la primera mitad y Benedetto, un delantero con alma de mediapunta, no fijó a los centrales rivales para generar más espacios entre líneas.
A pesar de la previsibilidad del OM con la pelota, las ocasiones más claras fueron de los visitantes. Payet amenazó en el minuto 15' con una jugada marca de la casa a través de recortes que Reynet repelió de forma brillante.
Sin embargo, esa oportunidad fue el único disparo a puerta del Marsella
en 45 minutos. La falta de rapidez en los ataques y la poca profundidad
de los laterales terminaron por condicionar un partido que, a priori,
parecía sencillo para el conjunto marsellés.
Si hay un estadio en el que desearía jugar siempre Darío Benedetto en Francia, ese es el Stade des Costières. El exjugador de Boca Juniors marcó en Nîmes la temporada su primer y único 'hat-trick' hasta la fecha en la Ligue 1 y este viernes, precisamente en este estadio, el argentino aprovechó una brillante asistencia de Álvaro González para marcar con sutileza el 0-1 del Marsella. Germain, que entró por Benedetto en la segunda parte, aprovechó una gran asistencia de Sanson, que precisamente había forzado la expulsión de Andrés Cubas minutos antes, para cerrar el partido.