El Marsella neutraliza al Mónaco y acecha al PSG
El conjunto marsellés venció 2-1 al Mónaco en otra demostración de resultadismo, ya que solo tiró dos veces a puerta, pero le valió para llevarse la victoria.
El partido, más allá del nombre, era decisivo por los puestos de acceso a la Champions League. El Marsella llegaba a la contienda a cuatro puntos del PSG con dos partidos menos y el Mónaco, que perdió la semana pasada en Lille, tenía que sumar para no desengancharse de la parte alta de la clasificación. Villas-Boas repitió el 4-4-2 en rombo que ha asentado y Kovac también salió con su 4-2-2-2 habitual.
El Olympique de Marsella realizó ante el Mónaco una primera parte sobresaliente. Sobre todo durante los primeros 15 minutos, en los cuales, los de Villas-Boas marcaron dos goles aprovechando las concesiones defensivas de su rival. No obstante, Ben Yedder erró una ocasión flagrante a portería vacía en el primer minuto que pudo cambiar el rumbo del encuentro.
La presión del Marsella en el primer tercio, asfixiando el doble pivote del Monaco, Fofana y Tchouameni, fue lo que decantó la balanza durante el primer acto. Disasi cometió un error en salida de balón que aprovechó Thauvin tras un fantástico centro de Benedetto. El argentino, tan criticado por su falta de gol, no solo asistió en el primer gol, sino que en el segundo, volvió a aprovechar un regalo del conjunto monegasco para batir a Mannone. La asistencia, por cierto, fue de Thauvin, que encontró en el delantero un socio ideal para castigar hoy al equipo que dirige Niko Kovac. El croata intentó reaccionar, pasando del 4-4-2 al 4-3-3 con Diop de tercer centrocampista, pero apenas incomodó a Mandanda, salvo un espectacular disparo de falta de Badiashile que repelió Mandanda con una parada inverosímil.
Con resultado a favor, el Marsella decidió cederle la posesión del balón al Mónaco, que con las entradas de Pellegri y de Jovetic empezó a encontrar grietas en el trabajado sistema defensivo de los de Villas-Boas. Los monegascos reclamaron una mano de Sakai que vio el VAR, pero el árbitro no pitó penalti al haber una falta previa de Volland que impidió al japonés rematar de cabeza. No obstante, el guion del partido ya estaba del lado de los visitantes.
Thauvin, que estaba siendo el jugador más destacado del partido para el Marsella, cometió una temeridad en su propia área y provocó el penalti que transformaría Ben Yedder para reducir distancias en el marcador. Un marcador que no se movería hasta el final, pese a la insistencia del Mónaco, que apenas pudo forzar las intervenciones de Mandanda en el último tramo del encuentro.
Lens 2 - Montpellier 3
El Montpellier no desaprovechó el tropiezo del Mónaco, que cayó por 2-1 ante el Marsella, para regresar a los puestos europeos al imponerse este sábado en su visita al campo del Lens.
Un triunfo que demostró la peligrosidad a domicilio de los de Michel Der Zacharian, que con la victoria lograda en el Felix Bollaert encadenaron su cuarto triunfo como visitantes, una marca que nunca antes había logrado alcanzar en su historia.
El Montpellier, pese a la clara derrota (1-3) encajada en la última jornada ante el todopoderoso París Saint-Germain, está siendo uno de los grandes animadores del campeonato francés.
Lo demostró este sábado, en un choque en el que acabó sufriendo más de lo previsto para hacerse con los tres puntos tras situarse a los 26 minutos con una ventaja de 0-2 en el marcador.
Pero ni el primer tanto de Stephy Mavididi, que abrió el marcador a los 16 minutos, ni el posterior gol del portugués Pedro Mendes, que firmó diez minutos más tarde el 0-2, acabaron con la resistencia del Lens.
Los locales acortaron distancias antes de llegar al descanso con un gol en propia meta del portero Jonas Onlin, que acabó introduciendo en su portería un balón rechazado por el poste, y lograron igualar la contienda (2-2) con un tanto de penalti de Gael Kakuta a los cinco minutos del segundo período.
Un marcador que el Montpellier logró desnivelar definitivamente a su favor a los 69 minutos con un gol de cabeza de Gaetan Laborde a la salida de un córner, que permitió a los de Der Zacharian auparse a la quinta plaza de la clasificación.