Cinco errores de bulto que han despeñado al Barça en LaLiga
Los errores puntuales de De Jong (Getafe), Lenglet (Madrid), Neto y Piqué (Alavés), Piqué y Ter Stegen (Atlético); y Alba, Lenglet y Ter Stegen (Cádiz) le descuelgan.
La primera del Barça llegó en Getafe, con un penalti infantil de Frenkie de Jong sobre Djené. En una jugada en la que el holandés sólo tenía que proteger su posición, ya que el central del Getafe no estaba en situación de ventaja, lo arrolló. El Barça no fue capaz de levantar el gol de Jaime Mata. Contra el Madrid, Lenglet cayó en la trampa de Ramos, que le sacó un agarrón y luego obligó a Martínez Munuera a ir al VAR. Lenglet protagonizó una acción parecida en Cádiz, pero está claro que no se ha ganado el respeto de los colegiados. Seguramente por errores como el del Carranza, nadie le hace caso.
Más. En el campo del Alavés, Piqué y Neto se hicieron un lío en una acción que no comportaba problemas de ningún tipo. El central comprometió sin razón al portero brasileño, que se encontró el balón encima y reaccionó mal. Luis Rioja hizo un gol que impidió el triunfo de un Barça que se dejó otros dos puntos en Vitoria.
De ahí, al Wanda, donde el primer mandamiento es no regalar en partidos exigentes al Atlético. Al filo del descanso, Dembélé se quiso regatear a sí mismo y perdió el balón. Los rojiblancos pegaron un pelotazo y Piqué intentó un control sin sentido que se le fue. Ter Stegen, tan adelantado como descolocado, fue burlado por Carrasco, que marcó el 1-0. Un resultado que ya no se movió.
Cádiz fue la guinda del desfase. El error triple de Alba, Lenglet y Ter Stegen, que acabó con el gol de Negredo, sacó lo peor de este Barça. Esos tres jugadores estaban en Liverpool cuando Alexander-Arnold sacó el córner que Origi castigó con el 4-0 mientras ellos miraban el césped o The Kop. No parece haber aprendido el Barça desde entonces. Y eso que no ha dejaso de dar disgustos a su gente. Del Barça que ha jugado con orgullo y ha sudado en la Champions, a este de LaLiga, media un abismo. Es hora de que Koeman empiece a tomar cartas con sus jugadores. Más allá de que Messi ya no gane partidos como antes, de que haya carencias en puestos decisivos como los de central o delantero, si el Barça ha perdido LaLiga en diciembre ha sido por su mala cabeza.