Arteta obra un milagro
El Arsenal, que sumaba 7 partidos seguidos sin ganar, logró un balsámico triunfo, con los goles de Lacazette, Xhaka y Bukayo Saka. Abraham marcó en el 84' y Jorginho falló un penalti.
Todo se desarrolló, además, al revés de lo que acostumbran ambos conjuntos. La serenidad del Chelsea y la mala suerte del Arsenal se dieron la vuelta como un calcetín. Reece James fue el primero en ejemplificar ese nerviosismo al cometer un penalti absurdo sobre Tierney en los primeros compases, lo que dio alas a unos gunners que tienen una confianza nula en ellos mismos. Pero, en el Boxing Day siempre bendecido por la varita de la Navidad, podía pasar de todo.
Igual que podía pasar, por ejemplo, que Xhaka se sacase poco
después un libre directo delicioso que Mendy no pudo ni soñar con
atajar. Para hacerse una idea de la rareza, basta con constatar que el
Arsenal no le marcaba un gol de falta al Chelsea en Premier League desde
Henry en diciembre de 2004. Pero, si todo esto parecía remoto, poco
después Bukayo Saka se sacó un centro-chut de esos que no se sabe cuál
era su verdadera intención y que rebotó en la escuadra antes de entrar.
Por mucho que Abraham consiguió recortar distancias en los
últimos minutos y que Jorginho fallara un penalri minutos depsués, el
Chelsea no pudo evitar una derrota que les descuelga hasta el sexto
puesto con más partidos que prácticamente todos sus competidores. El
Arsenal, por su parte, huye a seis puntos del descenso y se acerca a
una mitad de la tabla que les ayude a calmar las aguas por el Emirates.